El retraso del Plan Rabasa, la crisis de ladrillo y la necesidad de ajustarse el cinturón económico autonómico han paralizado, de momento sin fecha de recuperación, el proyecto para construir la depuradora Alicante Sur. Una planta con un coste de 40 millones de euros, de la que se llegó a poner la primer piedra en febrero de 2010, pero cuya ejecución se ha aplazado dos años y medio después. La Conselleria de Medio Ambiente preveía tratar 30.000 m3 al día de aguas residuales procedentes de San Vicente, las 13.000 viviendas del polémico plan Rabasa y varias pedanías de Alicante, para aliviar así la presión que sufre la planta de Rincón de León.

La estación, cuyas obras se encuentran casi en situación de abandono, se iba ubicar al pie de la sierra de Fontcalent con dos líneas de tratamiento de 15.000 metros cúbicos por día cada una, con una reserva futura para su ampliación de hasta una capacidad total de 45.000 metros cúbico.

El sistema de tratamiento elegido para la depuradora incorporaba un tratamiento biológico por fangos activados en la modalidad de aeración prolongada, y un posterior tratamiento terciario de afino a base de una filtración por arena. También se contaba con una desinfección por rayos ultravioleta, de tal forma que los efluentes tratados pudieran ser reutilizados con "plena garantía" en las explotaciones agrícolas del sur de Alicante. Paradójicamente, la situación de los regantes de la huerta alicantina tampoco es ahora tan desesperada debido a que se están cumpliendo con los desembalses del Tajo-Segura. Un caudal con mucha más calidad.

La actuación global contemplaba la construcción de la estación de bombeo, la línea de impulsión, así como la estación de tratamiento de aguas residuales y el emisario aliviadero de aguas depuradas hacia los puntos de reutilización.

El punto de bombeo se situaba en la margen derecha del Barranco de las Ovejas, con una capacidad de bombeo de 1.875 m3 por hora para impulsar las aguas por una tubería de 5.200 metros de longitud total hasta una altura de 85 metros, hacia la parcela de la estación de tratamiento.

Fuentes de la Conselleria de Medio Ambiente admitieron ayer que la paralización se ha producido porque no se han cumplido las expectativas de crecimiento urbanístico en l´Alacantí y, ahora mismo, resulta suficiente con las plantas de Rincón de León, Orgegia y Alicante Nord. Si a esto unimos que el Consell tiene que mirar con más control las inversiones públicas, la mejor solución, según las mismas fuentes, era aplazar la ejecución y redactar un nuevo proyecto más ajustado a la realidad.

Por su parte, la depuradora Alicante Nord, inaugurada recientemente, tiene una capacidad de tratamiento de 72 hm3 . La planta debe absorber buena parte de los caudales de los municipios de El Campello, Mutxamel y San Joan d´Alacant, a los que se sumarán los procedentes de Busot, descargando, así, a la planta de Monte Orgegia que podrá recibir, sin riesgo de colapso, los caudales previstos en la zona de playas de la ciudad de Alicante. Una vez depurada, el agua obtenida será de calidad óptima por lo que podrá ser empleada tanto para usos agrícolas y el riego de jardines.