Una presunta imprudencia de una conductora británica de 58 años que se saltó un semáforo en rojo en un cambio de sentido de la avenida de Elche en Alicante provocó el lunes por la noche la muerte de dos amigas de 71 y 62 años que viajaban en el mismo vehículo al chocar el coche contra un autobús que venía de Urbanova, según informaron fuentes de la Policía Local. La conductora dio negativo en la prueba de alcoholemia realizada tras practicarle una extracción de sangre y la Policía Local la presentó ayer en el juzgado de guardia acusada de dos delitos de homicidio por imprudencia. El juez de guardia acordó ayer su puesta en libertad provisional tras tomarle declaración en presencia de su abogado defensor, Antonio Gascón. La mujer aseguró en su comparecencia que no recordaba lo sucedido, ni siquiera si se dio cuenta de que el semáforo estuviera en rojo cuando se disponía a cambiar de sentido.

Cambio de sentido mortal

El accidente se produjo sobre las 22.20 horas en la avenida de Elche a la altura de la entrada a la Ciudad de la Luz. Cuatro ciudadanas británicas viajaban en un coche de alquiler -un Fiat Panda- y se disponían a realizar un cambio de sentido cuando se produjo el siniestro. Según los datos recabados por la Policía Local, el vehículo se saltó el semáforo en rojo y el autobús que circulaba en sentido Alicante, que no transportaba pasajeros, no pudo evitar la colisión.

La peor parte se la llevaron las dos británicas que viajaban en la parte trasera y no llevaban puesto el cinturón de seguridad. Ambas perecieron tras el siniestro sin que pudieran hacer nada los efectivos sanitarios desplazados al lugar. El coche acabó volcado y fue necesaria la intervención de efectivos del Parque de Bomberos para sacar a las víctimas del interior del coche.

Mientras que las dos mujeres que iban detrás fallecieron, las otras dos, la conductora de 58 años y la copiloto de 59, sufrieron contusiones y fueron evacuadas al Hospital General. El conductor del autocar resultó ileso pero sufrió una fuerte conmoción por el resultado del impacto, según fuentes de Subús.

La unidad de Atestados de la Policía Local desplazada al lugar no pudo realizar allí la prueba de alcoholemia debido la crisis de ansiedad sufrida por la mujer y se le extrajo sangre para efectuar una analítica en el Hospital General. El resultado fue negativo y la conductora declaró en el juzgado que solo tomó una pequeña copa de vino. La Policía Local desvió temporalmente la circulación mientras se atendía la emergencia.