El incremento de las sanciones, la necesidad de ahorrar combustible y una mayor prudencia por parte de los conductores han hecho que disminuyan los excesos de velocidad en las carreteras de la provincia. Hace dos años, un 15% de los vehículos sobrepasaba los límites legales en 22 vías de titularidad autonómica que discurren por las comarcas alicantinas, mientras que en la actualidad esta cifra se ha reducido a 18 carreteras. Así lo indican los estudios de velocidad de la Memoria de Tráfico 2010 de la Conselleria de Infraestructuras y Transporte, que además revelan que esos excesos son sensiblemente inferiores a los que se registraban hace dos años.

En su informe, la Conselleria establece la velocidad media a la que se circula por cada tramo -la que alcanzan un 15% de los vehículos- y la máxima que se llega a registrar. De entre las segundas, sobresale la cifra de 139 kilómetros por hora en la autovía Sax-Castalla, la CV-80, que vuelve a ser la vía donde más se vulneran los límites en toda la provincia. Sus características, con un trazado casi rectilíneo y muy poco tráfico, perecen prestarse a la imprudencia de pisar el acelerador. No obstante, hace dos años, la velocidad a la que llegaban ese 15% de irresponsables era de 141 kilómetros por hora. Una mínima reducción que, además, ha tenido su traslado al resto de carreteras: si en 2009 la velocidad máxima se superaba en más o menos un 10%, ahora es en torno al 5%.

Así, en carreteras convencionales, las velocidades fuera del límite legal a las que llegan un 15% de los vehículos rara vez superan los 105 kilómetros por hora. Con todo, hay excepciones siginificativas, en vías desdobladas o que presentan un trazado muy favorable, como la CV-83 a la altura de la ronda sur de Elda, la CV-86 entre Alicante y Elche, la CV-905 entre Benijófar y Torrevieja y la CV-715 desde Pego en dirección a Oliva. En la primera se alcanzan los 109 kilómetros por hora, mientras que en la segunda son 108 y en las dos restantes 107. Asmismo, es muy significativo que se alcancen registros máximos de velocidad superiores a los 130 kilómetros por hora en mucha carreteras convencionales, como todas las indicadas anteriormente, entre otras. En el caso de la autovía Sax-Castalla, la velocidad máxima que se ha medido en esta campaña es de 166 kilómetros por hora.

5.400 denuncias más

A pesar de que la disminución de los excesos de velocidad detectados en la campaña de tráfico no es muy elevada, es más que presumible la influencia que en ello ha tenido el endurecimiento de las sanciones. Según los datos de la Dirección General de Tráfico, a lo largo de 2009 -último año del que hay cifras disponibles-, se interpusieron 155.503 denuncias, casi 5.400 más que el año anterior. Los cambios producidos después en la normativa, como la rebaja del límite de velocidad a 110 kilómetros por hora en autopistas y autovías, aún podrían contribuir más a incrementar las multas.

A esto se suman factores como la reducción del tráfico por efecto de la crisis económica, y el temor a gastar más combustible del necesario dado su elevado precio. Y cómo no, la efectividad de las campañas que se realizan para concienciar a la población acerca de las conductas temerarias al volante.