Con las urnas todavía calientes, cuando sólo pasaba un minuto del cierre de la jornada electoral, la portavoz del Comité Electoral del PSOE, Elena Valenciano, ya adelantaba la debacle: "ésta va a ser una mala noche para el PSOE", dice, y asume que el PSOE perderá gobiernos autonómicos y municipales. Después, los primeros sondeos iban confirmando los presagios del derrumbe socialista que el recuento definitivo ratificó. Por contra, desde el PP, la vicesecretaria de Organización, Ana Mato, hablaba, tras conocer los primeros sondeos, de una "gran victoria" que supondrá "el inicio de una nueva etapa política". Valenciano se quedó corta. El PP arrasó en todas las comunidades autónomas en las que ya tenía la mayoría absoluta y arrebató casi todos los gobiernos que tenía el PSOE, tiñendo el mapa autonómico casi completamente de azul.

La madre de todas las batallas de las elecciones autonómicas se desarrollaba en Castilla La Mancha, pero solo hubo partido al principio del escrutinio. A medida que avanzaba el recuento quedaba claro que el PP se hacía con uno de los feudos históricos socialistas. El PP había convertido la comunidad castellanomanchega en el símbolo del triunfo para el PP, donde había colocado a su número dos, María Dolores de Cospedal, como candidata para desbancar al socialista José María Barreda y desterrar del gobierno al PSOE después de 30 años. Cospedal ha sacado siete escaños al PSOE (28-21) y será la nueva presidenta.

Más reñido estuvo el recuento en Extremadura. El PP con José Antonio Morago, un candidato menos conocido que la castellanomanchega, ganó las elecciones al conseguir 32 diputados de los 65 que conforman la Cámara regional, pero el barón socialista Guillermo Fernández Vara, que consigue 30 diputados, podría seguir gobernando si pacta con IU-V-SIEX, que vuelve a Parlamento con 3 diputados.

Además los socialistas perdieron el resto de los gobiernos que tenían, en Aragón, Asturias y Baleares y no podrán gobernar en Cantabria con el PAR de Miguel Ángel Revilla, por el hundimiento del PSOE, que retrocede siete puntos y obtiene el peor resultado de su historia. En Baleares el PP logra 35 escaños, frente a los 14 socialistas.

Rudi gana a Almunia en Aragón

Significativo ha sido también el derrumbe de los socialistas en Aragón donde se estrenaba como candidata Eva Almunia, tras la marcha de Marcelino Iglesias y que se enfrentaba a otra mujer, Luisa Fernanda Rudi. Los socialistas han perdido aquí 8 de los 30 escaños que tenía, mientras que el PP ha logrado 30. Aunque en esta comunidad todavía tiene algunas posibilidades de gobernar en función de los pactos. El PAR logra 7 diputados e IU logra una importante subida y obtiene tres.

Además de perder los gobiernos que tenía, hubo descalabro socialista en Madrid, Murcia y La Rioja, donde incluso los candidatos del PP amplían sus mayorías absolutas, y en la Comunitat Valenciana, donde Francisco Camps, no sufre en exceso el "caso Gürtel", pero tampoco consigue el abrumador ascenso que anunciaban los primeros sondeos. El PP de la Comunidad Valenciana revalida su mayoría absoluta, incluso gana un diputado más que en 2007, sin embargo el partido de Camps cede casi cuatro puntos en el porcentaje de votos.

Para el PP, la única mala noticia en una noche de triunfo fueron los resultados en Asturias, donde el exministro y exsecretario general del PP, Francisco Álvarez Cascos, con su Foro Asturias (FAC) superó a sus excompañeros y se convirtió en la fuerza más votada, a escasa diferencia del PSOE y con un diputado más. El PP, que esta legislatura tenía 20 escaños en la Junta General del Principado, se quedaría con diez e IU con 4. Ahora falta por ver si las heridas dejadas en la fratricida batalla electoral pueden cicatirzar en un pacto que lleve al hijo pródigo a gobernar el Principado arropado por su exfamilia. Ni siquiera en esta comunidad el PSOE logró ser el más votado.

Otro gobierno que se plantea complicado es el de Navarra donde Bildu ha irrumpido con firmeza y logra 8 parlamentariosy donde UPN, liderado por la alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina, ha logrado la victoria en la Comunidad Foral, pero con 18 diputados que no bastan para gobernar ni aún con los cuatro diputados del PP, que en esta ocasión se presentaba con sus propias siglas al margen de UPN. Bildu se sitúa como cuarta fuerza política más votada, con el mismo número de representantes que la tercera, Nafarroa Bai, y por detrás de UPN y PSN (9). El PSN, que en la pasada legislatura mantuvo en el poder a UPN podría tener la llave del Gobierno foral.

El líder del PP, Mariano Rajoy, y su dirección nacional siuguieron desde Génova la que preveían iba ser su gran noche. En Ferraz, el comité electoral que dirige José Blanco siguió la jornada electoral junto con Elena Valenciano, el secretario de Política Autonómica, Gaspar Zarrías, el de Política Municipal, Antonio Hernando y el diputado Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE no se incorporó hasta pasadas las 8 de la tarde, cuando ya se conocían los primeros sondeos.

Valenciano, aún sin datos oficiales, achacó el retroceso a "la expresión de un malestar colectivo legítimo y comprensible" por la crisis económica.

IU se reafirma como tercera fuerza

Izquierda Unida se confirma como se reafirma como la tercera fuerza política país en número de votos y sube en número diputados autonómicos. IU ha entrado en las Cortes de Extremadura y Castilla y León, y ha aumentado su presencia en Aragón, Comunidad Valenciana y Navarra y mantiene su diputado en Murcia. Los diputados de IU tendrán gran importancia a las hora de decidir gobiernos como el de Extremadura, donde sus diputados pueden mantener en el Gobierno a Fernández Vara. Sus votos también podrían ser importantes en Aragón, donde ha sacado tres diputados.

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