Los candidatos a los comicios municipales y autonómicos han tenido que compartir protagonismo hoy, en una mañana electoral atípica, con el espíritu del "Movimiento 15-M" que, sin provocar incidentes, ha estado presente en las votaciones o en las declaraciones de los políticos.

Antes de que abrieran los colegios electorales empezaban a despertarse el algo más de centenar de "indignados" que se encuentran acampados en la plaza del Ayuntamiento de Valencia, donde se repartía café y azúcar para hacer frente a una jornada que se prevé larga y llena de actividades.

Los simpatizantes de este movimiento se han adelantado al llamamiento de los candidatos de uno y otro signo político pidiendo a los ciudadanos a participar en la "fiesta de la democracia" y han invitado a los votantes a no quedarse en casa sino a acudir a votar con camisetas con emblemas relacionados con el 15-M.

El llamamiento parece que no ha caído en saco roto y algunos se han puesto la camiseta para votar e incluso el presidente de una mesa en Valencia llevaba una insignia con el lema "Toma la calle" y la presidenta de un colegio en San Vicente del Raspeig (Alicante) lucía una camiseta con el lema de "Democracia real ya".

La apertura de mesas electorales se ha realizado con normalidad, salvo por algún incidente, como en Valencia donde una mujer se ha presentado para sustituir a su hermano, que había sido designado vocal, mientras que en otro colegio de la ciudad una vocal se ha dormido y la han tenido que sustituir.

En dos colegios electorales de Buñol y Benetússer ha habido que limpiar varias pintadas, y en otro de Valencia retirar un cartel contra el president de la Generalitat, Francisco Camps, mientras que miembros del almacén electoral se han tenido que desplazar a otro centro a trasladar unas cabinas de votación que se encontraban en el patio.

Varios interventores del PSPV-PSOE en cuatro colegios electorales de l'Alfàs del Pi (Alicante) se han visto obligados a cambiar de camiseta por llevar una con las siglas V.A., que eran las iniciales del candidato socialista a la Alcaldía de esta localidad, Vicente Arques.

Un anciano de 88 años se ha sentido indispuesto cuando esperaba la apertura del colegio electoral Claret de Valencia, y algunos miembros de la mesa electoral han temido que sufriera un amago de infarto, pero se ha negado a ser trasladado por una ambulancia a un hospital hasta emitir su voto.

A partir de las diez de la mañana ha sido el turno de los candidatos electorales, y el president de la Generalitat, Francisco Camps, ha acudido a votar al instituto Lluis Vives de Valencia, junto con su mujer, Isabel Bas, y sus tres hijos.

El candidato del PSPV-PSOE a la Generalitat, Jorge Alarte, hacía lo mismo minutos después en el colegio público González Gallarza de Alaquàs, localidad de la que fue alcalde, y donde viven sus padres y hermanos, que estaban como interventores y apoderados en el aula que acogía el colegio electoral cuando el socialista ha ido a depositar sus papeletas.

En la misma calle del colegio donde ha votado el socialista se encuentra el negocio de compraventa de vehículos de su familia, en cuyos escaparates colgaban carteles con la foto del propio Alarte así como de la candidata a la reelección en este Ayuntamiento, Elvira García.

La candidata de Esquerra Unida a la Presidencia de la Generalitat, Marga Sanz, ha acudido a votar al Instituto de Educación Secundaria Serpis de Valencia, donde no ha tenido que esperar para depositar sus papeletas en las urnas porque a las 11 horas no había casi votantes.

Con su familia también ha acudido a votar el candidato de Compromís a la Generalitat, Enric Morera, quien ha tenido que volver a su domicilio a por el DNI que se había dejado olvidado.

Morera ha denunciado que en ocho colegios electorales no había papeletas de Compromís, uno de ellos en el que ha votado Camps, y ha informado de que han denunciado a uno de los interventores del PP en este centro por haber escondido las papeletas.

El candidato del PSPV al Ayuntamiento de Valencia, Joan Calabuig, ha votado acompañado de su mujer y de su hija de tres meses, la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, lo ha hecho con su marido y su hija, y el expresident de la Generalitat Eduardo Zaplana ha ejercido su derecho al voto con una de sus hijas.

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, cuando estaba en su colegio electoral, ha recibido una llamada telefónica a la que ha contestado con un "Sí, presidente".

El alcalde Castellón, Alberto Fabra, ha votado con su DNI electrónico, porque la ciudad participa en la experiencia piloto de las mesas administradas electrónicamente, y ha explicado que tuvo una jornada de reflexión muy tranquila, que aprovechó para ver la última película de Woody Allen.

Pocas incidencias y subsanadas

La subdelegada del Gobierno en Alicante, Encarna Llinares, ha resaltado que la normalidad democrática ha marcado la jornada electoral en la provincia, salvo pequeñas incidencias, ya subsanadas, en Ondara, Mutxamel y Alfaz del Pi.

Encarna Llinares ha destacado que todas las mesas electorales de la provincia se han constituido "sin problemas" y que la normalidad está marcando la jornada, salvo "pequeñas anécdotas que siempre ocurren".

En este sentido, ha comentado que en Ondara ha tenido que ser retirada una urna porque los extranjeros con derecho a voto habían depositado las papeletas para las autonómicas, aunque solo pueden votar en las locales.

En Alfaz del Pi y Mutxamel los casos han sido parecidos. En el primero, unos militantes socialistas han acudido a un colegio electoral llevando una camiseta con las iniciales del candidato, por lo que se les ha requerido para que se las quitaran. En Mutxamel, han sido militantes del PP quienes han ido con una camiseta azul en la que se decía 'vota PP' y se ha procedido de idéntico modo.

Finalmente, tres colegios de Alicante han amanecido con las cerraduras selladas con silicona, pero se ha podido acceder sin necesidad siquiera de llamar al cerrajero.

Por otra parte, Encarna Llinares ha aclarado que en Alcoy se ha permitido a las personas que estaban concentradas que permanezcan en la plaza, al solicitar autorización de concentración para celebrar actividades "lúdicas y festivas" sin incidencia en la jornada electoral.