La Junta Central de Usuarios del Trasvase Júcar-Vinalopó ha puesto en marcha una operación interna de salvamento para evitar la desecación de 5.000 hectáreas de suelo agrícola en producción del Baix Vinalopó. Tierras de cultivo que se han quedado sin suministro debido al retraso que sufre la apertura del trasvase Júcar-Vinalopó, y por el hecho de que el caudal que extraían hasta ahora del acuífero de la sierra de Crevillent ya no sirve.

El agua se encuentra ya a 650 metros de profundidad en un pozo con declaración oficial de sobreexplotación desde finales de los años 80 y que, por lo tanto, ya no ofrece garantías "ni se puede utilizar", según denuncia Ángel Urbina, portavoz de la junta y de la Federación Provincial de Comunidades de Regantes.

Aunque la situación de los agricultores que tienen agua no es para echar cohetes en cuanto a recursos hídricos sobrantes, los regantes calculan que podrán reunir unos 2.000.000 de metros cúbicos cedidos por las diferentes comunidades. El caudal de socorro bajará desde Villena al Campo de Elche tras atravesar la margen derecha del Vinalopó, donde ya se puede utilizar la infraestructura del postrasvase.

Canalizaciones cedidas por la Generalitat a la Junta y que, de esta forma, se estrenarán y probarán de cara a un futuro, cuando se espera que estén resueltos los problemas de calidad y precio del agua que se elevará a la provincia desde el Júcar.

Banco del agua

En estos momentos el trasvase Júcar-Vinalopó está finalizado pero bloqueado porque, según los regantes, el agua del Azud de la Marquesa sigue sin ofrecer garantías. No obstante, la postura del Ministerio de Medio Ambiente y del propio PSOE se ha flexibilizado en las últimas semanas y los afectados confían en que el asunto pueda desbloquearse de manera definitiva tras las elecciones. Sobre la mesa, la toma en Antella.

Pero el tiempo corre ya en contra de los titulares de las 5.000 hectáreas que están en peligro y ya se ha cursado la petición a la Confederación Hidrográfica del Júcar para que autorice la creación de esta especie de banco del agua "gratuito y solidario porque se trata de una iniciativa en la que no vamos a pedir ni una gota que no esté en la provincia. Somos pobres pero viendo que Alicante siempre ha sido la provincia más perjudicada, por la desgracia de estar entre Murcia y Valencia, no nos queda otra que arreglarnos entre los agricultores", subrayó Ángel Urbina.

El caudal será cedido por las comunidades de regantes que todavía tienen un poco agua y se trata de atender las necesidades de agricultores que no cuentan con ningún tipo de recurso al estar agotado el acuífero de la Sierra de Crevillent en toda la zona de Aspe, Elche y los Hondones. Los cultivos atendidos serán uva de mesa, cítricos y hortalizas "y con ese agua podremos atender necesidades actuales y planificar cultivos para el año que viene", explicó Urbina.

La exportación crece un 7% hasta abril

La exportación de frutas y hortalizas en España aumentó un 7% en el primer trimestre del año, hasta los 2.813 millones de euros, así como el volumen de ventas que registró un incremento del 18%, hasta las 3,1 millones de toneladas comercializadas en el exterior, según la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas Vivas (Fepex).

Según los productores, estos datos se deben principalmente al "tirón" del consumo en la UE y al buen comportamiento de los grandes mercados como Francia y Alemania. En concreto, la exportación de hortalizas aumentó un 1,5% en valor, hasta los 1.477 millones de euros, y un 15% en volumen, con un total de 1,5 millones de toneladas, durante los tres primeros meses del año.

El tomate fue la principal hortaliza exportada durante el primer trimestre, con un aumento del 4% en valor, hasta los 386 millones de euros.