Junto al empleo, existe otra palabra que aparece en incontables ocasiones en los programas electorales de PP, PSPV, EUPV y Compromís: austeridad. El tiempo de las grandes obras faraónicas, de los macroproyectos y de las inversiones multimillonarias quedará obligatoriamente al margen durante la próxima legislatura autonómica. La crisis aprieta y las arcas de la Generalitat van languideciendo día a día. Y el PP, al frente del Consell desde hace 16 años, es consciente de ello. "El PPCV se compromete a hacer de la austeridad en el gasto, criterio prioritario en la Administración Pública; y a aprobar una Ley de Estabilidad que prohíba el gasto público excesivo con un límite máximo de gasto para todas las Administraciones", reza su programa. Y añade: "Reiteraremos nuestro compromiso de austeridad para todos los cargos públicos, ya sea en el gobierno o en la oposición, y para ello nos comprometemos, a través de un acuerdo entre las fuerzas políticas, a homologar las retribuciones de lociones locales y limitar el número de cargos públicos en atención a criterios de población y presupuesto". Los populares recuerdan en su programa que ya han puesto en marcha el Plan de Austeridad y que en los últimos meses han ahorrado 308 millones sólo en contención de gasto de personal.

El PSPV también incide sobre manera en la importancia de recortar el gasto y de poner en marcha cuanto antes medidas de ajuste. "El nuevo Gobierno Valenciano debe aprobar con urgencia un Plan de Saneamiento que incluya un programa de pagos a los proveedores. Ello elevará la liquidez de las empresas valencianas, reducirá sus necesidades de financiación y rebajará sus costes financieros . Al quedar liberadas de la presión que supone la falta de liquidez, podrán crear más empleo", sostiene el documento. Para incrementar el ahorro, los socialistas se han comprometido a acompañar todas las inversiones públicas de un estudio coste-beneficio: "Éste estará disponible en internet para todos los ciudadanos y las ciudadanas y valorará su impacto productivo, su sostenibilidad y su necesidad social".

EUPV y Compromís

Con el fin de evitar sobrecostes en los proyectos públicos, el partido capitaneado por Marga Sanz se ha propuesto la creación de una Agencia Valenciana para el Control de la Calidad del Gasto. Además, promoverá una Banca Pública Valenciana a partir de las cajas de ahorros "para impulsar el desarrollo del tejido económico valenciano en la economía real, partiendo de los sectores tradicionales". Y por último, otra de las apuestas de EUPV pasa por "erradicar la economía sumergida".

Precisamente, Compromís comparte esta última iniciativa. Además pretende que todo el dinero de los valencianos se destine íntegramente a proyectos que reviertan en la Comunidad y no vayan a parar "a unos pocos". Por eso la coalición creará la oficina antifraude. "La iniciativa de crear una institución específicamente dirigida a preservar la transparencia y la integridad de las administraciones y del personal al servicio del sector público de la Comunidad tiene como objetivo reforzar las buenas prácticas de la administración pública", apunta el programa. Compromís también aboga por aprobar establecer un registro de obsequios que "dé transparencia y disuada de los regalos puedan interferir en el correcto funcionamiento de la administración pública".