El presidente de la Diputación, Joaquín Ripoll, justificó la presencia de imputados en las listas del PP y restó importancia a una figura jurídica que, apuntó, no significa una condena. "Alguien te pone una querella, el juez te imputa pero eso no significa que luego el resultado sea una condena. Quizás habría cambiar el nombre y que fuera investigado judicialmente, en lugar de imputado", aseveró el máximo responsable de los populares en la provincia que, en estos momentos, se encuentra imputado por cinco graves delitos en la operación Brugal. El jefe del Consell y candidato del PP a la reelección, Francisco Camps, también está imputado por cohecho pasivo impropio y a la espera de la vista previa al juicio por el caso de los trajes de Gürtel.

Ripoll restó importancia a las movilizaciones ciudadanas que se están produciendo durante los últimos días, protestas que, en todo caso, vinculó al malestar con el Gobierno de Zapatero. En todo caso, sí admitió que es preciso "analizar" las reivindicaciones de los indignados y "encauzar" esas aspiraciones sociales. El presidente de la Diputación, aunque no se marcó objetivos para los comicios de mañana, no ocultó que los populares aspiran a lograr un centenar de Alcaldías -actualmente tienen 94- y a revalidar su mayoría de 18 escaños en la Diputación. Los populares cuentan con ganar en Elche y Benidorm, localidad en la que Ripoll vaticinó que no resultará electa Gema Amor. Ripoll, precisamente, se ofreció a buscar un acuerdo para poder distribuir el nuevo equipo de diputados que se hará cargo de la institución provincial durante el próximo mandato.