Rosa pálido, rojo, amarillo, anaranjado y blanco. Son los tonos de las flores que desde ayer adornan la nueva mediana de Juan Bautista Lafora, en color blanco y diseño actual, fabricada con un material similar al de los cascos de los barcos, que sustituye a la vieja barrera metálica azul, muy deteriorada por el paso del tiempo y su proximidad al mar. La divisoria, diseñada por Buyo Arquitectos, tiene forma de jardinera para albergar las macetas, que se mantendrán por riego por goteo, y que adornan desde ayer la entrada a Alicante por el Postiguet, en el tramo entre el excalestric y la Plaza del Mar.

La nueva mediana, sufragada con 650.000 euros del Plan Confianza del Consell, guarda la estética con la pasarela peatonal que une la playa con el barrio del Raval Roig, que fue completamente restaurada durante varios meses en una nave de Carcaixent (Valencia). La pasarela volvió a Alicante en abril por piezas y comenzó a instalarse para acabar "in situ" el complejo proceso de adecuación dentro de un proyecto presupuestado en otros 385.000 euros y acometido por Ecisa.

Un técnico de la empresa constructora explicó ayer que actualmente se está colocando el revestimiento del pavimento de la pasarela, en madera, la barandilla de cristal y los remates de composite. "Está ya en un 80% terminada", añadió, tras indicar que la nueva pasarela y la mediana cambian totalmente la imagen de la zona, al ser elementos mucho más modernos y blancos.

"Esto era una autovía en medio de la ciudad y ahora se va a integrar mucho mejor. La barandilla y la pasarela metálica eran elementos muy duros, los materiales nuevos son más modernos y además permiten ver el mar. Es un mobiliario urbano mucho más atractivo". El técnico destacó que el composite empleado es "duradero y resistente, mucho más que el hormigón y los elementos metálicos, que sufren el deterioro ambiental y la corrosión mucho antes. Bastará con realizar limpiezas esporádicas".

La concejala de Imagen Urbana, Oti García-Pertusa, indicó por su parte que la reapertura de la pasarela está prevista para el 10 de junio ya que el tramo recto está "totalmente terminado" y solo faltan los curvos, y la instalación de la iluminación, con leds. El proyecto también contempla la renovación de las farolas en la mediana y el vallado de la acera para proteger a los peatones. Unos 25 operarios ejecutan las distintas actuaciones.