El presidente de Ryanair, Michael O'Leary, ha afirmado que estudia reducir significativamente sus vuelos en El Altet si se mantiene la obligación de usar las pasarelas telescópicas en la nueva terminal, por el encarecimiento que supone de tasas, aunque no baraja irse por completo.

En declaraciones a EFE, O'Leary ve injusto y discriminado el trato que recibe Ryanair de AENA, ya que cree que abusa de su posición dominante para obligarle a utilizar pasarelas telescópicas "innecesarias" en el aeropuerto de Alicante para cobrarle tarifas más altas.

Ante esta situación, ha indicado que la compañía se plantea reducir significativamente sus vuelos en El Altet, aunque ha aclarado que no se irá por completo.

También se plantea esta situación en el aeropuerto de Girona, aunque en este caso ha sido la Generalitat catalana la que no ha respetado sus acuerdos con Ryanair, según O'Leary.

Además, ha sostenido en que ve innecesaria la construcción de la nueva terminal del aeropuerto de El Altet de Alicante y también las inversiones realizadas en otros puntos, como El Prat de Barcelona.

En su opinión, dichos aeropuertos no necesitan ni pueden permitirse el lujo de pagar, y sólo se hacen para satisfacer a los políticos regionales.

De modo más genérico, ha apuntado que no cree que la privatización de AENA contribuya a abaratar las tasas aeroportuarias en España mientras se mantiene su posición de monopolio.

Para el presidente de la aerolínea, los monopolios son malos para los consumidores y para la competencia, y ha advertido de que las tasas aeroportuarias hacen que los viajes desde y hacia España puedan dejar de ser atractivos.

Los aeropuertos sólo serán más baratos cuando se rompa el monopolio de AENA y ganen prioridad las necesidades de las compañías aéreas y de los clientes sobre la tendencia actual del gestor aeroportuario a "perder miles de millones de euros" para construir "palacios de mármol".

O'Leary ha confiado en que el monopolio de AENA se rompa y la competencia permita trabajar con aerolíneas de tarifas bajas para mejorar el acceso desde y hacia España y estimular, así, el turismo español, el mercado laboral y la economía española en general durante los años venideros.

El presidente de Ryanair cree que España debe seguir la misma estrategia diseñada por las autoridades de competencia británicas, que han forzado la ruptura del monopolio del gestor aeroportuario BAA, al exigir que Gatwick, Stansted y uno de los aeropuertos escoceses se vendan por separado, con el fin de garantizar que haya competencia entre los aeropuertos en el Reino Unido.

Por tanto, la compañía pide un trato justo por parte de AENA y las autoridades españolas y, en cuanto a las multas que le han impuesto diversos organismos de defensa del consumidor y autoridades regionales que superan el millón de euros, Ryanair las califica de ilegales.

Según O'Leary, no se pueden imponer multas sin comunicar a Ryanair las alegaciones formuladas en su contra, ya que no se le da así la oportunidad de defenderse.

Ha agregado que una serie de multas proceden de la agencia del consumidor de Baleares por incumplimiento, al no responder a una queja del cliente.

Tras una investigación, se descubrió que el pasajero no había enviado ninguna denuncia a Ryanair, así que "estamos siendo multados por las autoridades del consumidor españolas por algo que nunca sucedió, lo que es claramente ridículo", ha sentenciado.