Antonio Ruescas considera que la mejor herramienta para lograr que la legislación se cumpla es el trabajo conjunto con los dirigentes municipales, pero para ello pide que se les tenga en cuenta.

¿Considera que los políticos a nivel local tienen en cuenta sus propuestas?

Los políticos nos escuchan. En estos últimos años se han producido cambios en este sentido. Sin embargo, consideramos que no es suficiente, queremos que además de escucharnos, se nos crea.

¿Y a la hora de la toma de decisiones?

Para nada. Si alguna vez hemos participado ha sido por petición nuestra. Echamos de menos una mesa de trabajo, porque también nosotros, los discapacitados, queremos opinar sobre el modelo de ciudad que queremos.

¿Qué medidas exigiría a los candidatos?

Tenemos una legislación muy fuerte en materia de dependencia y discapacidad. Sólo con que la cumplieran nos damos por satisfechos, pero aún las ciudades alicantinas no son del todo accesibles y sólo un 30% de las empresas de la provincia cumple la reserva legal de puestos de trabajo para personas con alguna discapacidad. Queremos ser aliados del gobierno municipal para conseguir lo que nos pertenece en lo autonómico.

¿En qué aspectos puede mejorar Alicante en lo que se refiere a accesibilidad?

Quedan aún muchas barreras por eliminar, en especial aquellas construcciones que no se han modificado, ya que las nuevas deben cumplir normas de accesibilidad. Faltan por adaptar muchas instalaciones deportivas y parques recreativos de los que no podemos disfrutar hoy.

¿Cuál es la mayor dolencia de los políticos?

Creo que las causas judiciales que han ido saliendo en los últimos tiempos han provocado que se pierda el crédito en la política.