La radiografía de los beneficiarios de prestaciones por desempleo de la provincia refleja que unos de los grupos de edad más castigados por la crisis son los que tienen entre 30 y 40 años y los que ya superan los 40 y aún no han cumplido los 60.

En un mercado de trabajo sin recesión, estos grupos de edad se encontrarían en plenitud de su vida laboral y, en muchos casos, con cargas familiares que atender. Pero la crisis ha querido que sean donde más se ha instalado el paro y, por tanto, donde las dificultades para llegar a final de mes sean mayores, ya que dependen de la protección social para poder afrontar los gastos básicos de mantenimiento y compromisos hipotecarios de cada mes. Los sindicatos vienen alertando de que estas circunstancias están abocando a muchos parados sin cobertura social o que perciben cuantías muy pequeñas hacia la economía sumergida para poder mantener a sus familias.

Entre los perceptores de ayudas, el grupo que forman los parados de entre 30 y 40 años supera el número de 35.100, mientras que los que se encuentran entre los 40 y los 59, la cifra rebasa los 47.400.

Por otra parte, para el sindicato CC OO, la actual situación que arroja el retroceso en los niveles de cobertura "tiene una relación directa con la precariedad y la dureza de esta crisis", según la secretaria general de CC OO en l´Alacantí-Les Marines, Consuelo Navarro, quien recuerda el último dato de la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre del año sobre el número de viviendas de la provincias en las que no entra ingreso alguno. La Encuesta refleja que en 36.000 hogares alicantinos se vive "esta dramática situación", una cifra que representa un 26% más con relación al trimestre anterior.