El aeropuerto de El Altet acogió ayer el aterrizaje del que está considerado el avión más grande del mundo tras el Airbus-380. Un Antonov An-124 que llegó desde San Diego (EEUU) cargado con material militar para la realización en aguas de Cartagena de unas maniobras consistentes en el rescate de un submarino hundido. El aparato, cargado con cien toneladas de material, tomó tierra a las 12.30 y demostró, según apuntaron fuentes de Aena, que el aeródromo alicantino está perfectamente preparado para atender no sólo vuelos transoceánicos sino que con la pista actual puede recibir cualquier tipo de aeronave, de ahí que la segunda no se considere prioritaria. De hecho, la llegada del Antonov no alteró el trafico normal de aviones de pasajeros.

El ejercicio militar para el que se ha traído el material se denomina "Bold Monarch 11" y consiste en un simulacro de rescate de un submarino de la OTAN que se desarrollará en aguas próximas a Cartagena. Hoy está previsto que llegue otro aparato con el resto del material que fue trasladado al Puerto de Alicante desde donde se embarcará hacia Cartagena.

De fabricación rusa, el Antonov An-124 fue el avión más grande construido en serie hasta la llegada del Airbus A-380 y, hasta la llegada del An-225, el avión más grande construido en el mundo. Físicamente, el avión es similar al Lockheed C-5 Galaxy estadounidense, pero ligeramente mayor. Los aparatos se utilizan para transportar locomotoras, yates, fuselajes de aviones y otros tipos de carga de grandes dimensiones. El avión puede inclinarse para facilitar la entrada del cargamento. Un An-124 militar puede llevar hasta 150 toneladas de carga, también puede llevar hasta 88 pasajeros en una cubierta superior detrás de la cabina. Sin embargo, debido a la limitada presurización del fuselaje, raramente transporta personas.

El aeropuerto de El Altet ha atendido en los últimos diez años otros dos aparatos de este tipo. Uno procedente de París que llevaba en su interior coches, motos.. del cortejo fúnebre de un líder africano y otro que trajo el barco de Telefónica de la Volvo Ocean Race.