La directora de Casa Mediterráneo, Yolanda Parrado, insistió ayer en que el proyecto de rehabilitación de la antigua estación de Benalúa para acoger la sede de la institución cumple a rajatabla la legislación en materia de patrimonio, y que el edificio se mantiene de acuerdo a las normas "e incluso estamos recuperando cosas pese a las dificultades". Parrado recordó que la antigua estación sufrió 20 años de abandono e incendios que carcomieron vigas.

Según explicó, fue Casa Mediterráneo la que invitó a los técnicos del Ayuntamiento a visitar las obras. "La licencia establecía como condición que en el forjado de la nave principal -cubierta de la antigua estación- había vigas de madera y metálicas que se debían conservar. Pero el forjado, según reconocieron los técnicos municipales, tenía riesgo de hundimiento y nos dijeron que nos olvidáramos de las vigas porque no tenían valor en sí mismas". Por ello no entienden el contenido del informe enviado por la Gerencia de Urbanismo instándoles a reponer elementos protegidos, supuestamente demolidos, en un plazo de 15 días.