Más trabas para Casa Mediterráneo en su intento de rehabilitar la antigua Estación de Benalúa para convertirla en sede de la entidad. La Gerencia de Urbanismo amenaza con paralizar las obras si en el plazo de quince días la dirección de los trabajos no subsana una serie de deficiencias detectadas por los técnicos municipales en una inspección que realizaron del inmueble en abril, en la que comprobaron que se han hecho demoliciones "que no se ajustan a la licencia concedida", según reza en el informe que redactaron.

Estas obras arrancaron en diciembre con varios meses de retraso tras ser paralizada la licencia por el Ayuntamiento al entender que el proyecto no respetaba elementos arquitectónicos como parte de la fachada y las vigas. Finalmente Urbanismo otorgó la autorización y los trabajos empezaron a primeros de diciembre.

Seis meses después Casa Mediterráneo se encuentra con un informe que incide en que se han eliminado elementos incluidos en el Plan Especial de Edificios Protegidos y que el proyecto básico que obtuvo la licencia obligaba a conservar. Éste es el caso, según describen los técnicos municipales, de varias construcciones auxiliares situadas en uno de los laterales de la antigua estación, junto a la avenida de Elche, de las que se habrían demolido "las cubiertas originales -material de cubrición y estructura de madera- y los elementos de remate de piedra de la cubierta", que eran decorativos. Aclaran que sólo se autorizó el derribo de dos construcciones en estado ruinoso después de haber sufrido un incendio pero que otras dos debían conservarse tal cual ya que estaban catalogadas. Los técnicos también indican en su informe que "no se ha tomado ninguna medida de protección para preservar su estabilidad".

Otra de las irregularidades recogidas se refiere a una serie de casetas adosadas al lateral de la estación próximo a la zona portuaria, de las cuales una habría sido demolida y denuncian que en las tres restantes no se ha tomado ninguna medida de cara a su conservación por lo que los muros perimetrales -cerramientos- que se han mantenido "presentan serios problemas de estabilidad" ya que se están "volcando" hacia la nave principal. En ellas detectaron también la demolición de la cubierta y la estructura así como de los elementos de remate.

En lo que se refiere al cuerpo principal de la antigua Estación de Murcia, los técnicos encontraron muy deterioradas las viguetas de madera del forjado, con "graves problemas estructurales en algunos puntos". La mayor parte del techo se encuentra apuntalado.

A la vista de estas deficiencias, el gerente de Urbanismo, Enrique Sanus, ha remitido el informe a Casa Mediterráneo para que repongan los elementos demolidos y para que tomen "urgentemente" las medidas oportunas "para la conservación de los elementos, que, formando parte de las edificaciones catalogadas, se han preservado de la demolición y presentan graves problemas de estabilidad". Para ello dan quince días y de lo contrario paralizarán las obras, según advirtió Sanus.

La directora de Casa Mediterráneo, Yolanda Parrado, dijo ayer que aún no han recibido el informe "lo que me sorprende porque hemos mantenido tres reuniones con los técnicos de Urbanismo y dieron el visto bueno a todo". Parrado añadió que cuando lo reciban lo estudiarán. "Igual esto tiene que ver algo con las elecciones y cuando nos sentemos a hablar es todo humo y no hay nada".