La recuperación experimentada por el sector turístico de la Costa Blanca con crecimientos sostenidos de la ocupación hotelera y, por ejemplo, en el tráfico de pasajeros en el aeropuerto de El Altet -novecientos mil usuarios el pasado abril- no ha servido, sin embargo, y a tenor de los resultados de un informe de UGT, para que el sector tire del carro del empleo. En estos momentos, casi el 15% del total de los desempleados de la provincia pertenece al sector turístico y, en concreto, cerca de 18.000 parados son del subsector de la hostelería.
Cifra que contrasta con los lamentos hechos públicos hace dos semanas por la Asociación Provincial de Hosteleria, cuya presidenta llegó a alertar en público sobre las dificultades de la patronal para encontrar trabajadores cualificados en el inicio de la temporada alta, animando a los parados a acudir a los centros de formación.
La realidad es bien distinta a tenor de los datos hechos públicos ayer por UGT. El sector servicios -53% del empleo en Alicante- continúa castigado por la falta de expectativas laborales, y dentro de éste el 20,6% de los parados pertenece a la actividad turística en todas sus derivadas, desde el camarero de un bar a la atención al público en la terminal de El Altet.
Para agravar un poco más la situación laboral, el trabajo del sindicato ha descubierto que el 88% de los contratos firmados desde enero son temporales con un periodo máximo de 3 meses. La coyuntura negativa registró un ligero alivio en abril en Benidorm cuando, coincidiendo con la Semana Santa, la comarca concentró el 66% del descenso del paro provincial, aunque con una cifra total de 687 personas que encontraron trabajo en hoteles y restaurantes gracias a Pascua.
Destino refugio
El sector turístico será el próximo verano uno de los grandes beneficiados de las crisis, la económica que sacude España y la social en el norte de África, que desviarán miles de turistas europeos la franja costera. Una zona que se ha convertido, según los expertos, en un destino "refugio" para la temporada alta. Los hoteles han aumentado un 12% sus reservas para julio y agosto en relación al nivel de contratación de mayo del año pasado y, por ejemplo, un millón de turistas ingleses tienen ya compradas sus vacaciones entre junio y octubre, según los datos que maneja la patronal hotelera. Un escenario positivo que, no obstante y a falta del muestreo que se realice el próximo septiembre, no ha trasladado su bonanza al empleo.
El informe de UGT incide también en la precariedad temporal del trabajo en el sector, sobre todo entre las mujeres. En este sentido, de las 22.815 personas del sector turístico que forman parte en estos momentos de las listas del paro, 15.127 son mujeres y 7.688 hombres. Por otro lado, de los 89.365 contratos suscritos entre enero y abril de este año sólo 10.211 fueron indefinidos (11,42%), mientras que los temporales representan el 88,57% (79.154).
Ante este panorama, UGT reclamó ayer que "el empleo estacional que se genera en estos meses de verano cumpla con la legislación laboral y no vaya a parar parte de él a la economía sumergida. Insistimos en la necesidad de que se ejecuten aquellas actuaciones que vayan dirigidas a combatir las irregularidades de las que se alimenta el mercado laboral, que se desenvuelven al margen de la fiscalidad y las cotizaciones sociales".
El sindicato recordó que el turismo, pese a su una marcada estacionalidad, es una fuente de creación de puestos de trabajo en nuestra provincia, "por eso las propuestas para las políticas de futuro de la Comunidad Valenciana en lo que ataña al sector deben ir encaminadas a la diversificación del producto para conseguir que este sea más competitivo mediante una política de incentivos que facilite la puesta en marcha de estrategias dirigidas a incrementar la calidad, así como la consecución de un desarrollo sostenible", según UGT.
Juste pide un esfuerzo para aumentar el gasto
La consellera de Turismo, Belén Juste, reclamó ayer al sector que concentre los esfuerzos en aumentar el gasto del turista y no conformarse con que llenen los hoteles. Así lo manifestó durante el desayuno de trabajo que mantuvo con la Fundación Puerto Alicante. "Para ello es necesario que la oferta de servicios esté abierta y disponible al visitante. Las empresas y las administraciones deben de hacer un esfuerzo para conseguirlo".
Juste aprovechó su visita al Puerto para referirse al turista de cruceros, un visitante potencial de la ciudad de Alicante y que gasta, según Juste, una media de 90 euros al día. "El puerto se ha convertido en el auténtico recurso de Alicante y la provincia, por su proximidad al centro y su amplia oferta de restauración, comercio y ocio fácilmente accesible para los cruceristas". El Puerto espera llegar este año a los cien mil cruceristas.
Por otro lado, la consellera apuntó que los turistas necesitan movilidad para desplazarse sin problemas por la ciudad, ir a comer, visitar los monumentos o acceder a sus puntos de partida". f. j. b.
