Teresa Torres parió en el año 1972 en el Hospital General de Alicante, a los pocos días de que se inaugurara la maternidad del centro. Dio a luz de madrugada a un niño, "al que el personal sanitario se llevó rápidamente porque me dijeron que necesitaba oxígeno". La siguiente noticia que tuvo la familia fue al día siguiente, "cuando nos comunicaron que había fallecido". Nada más, "no nos dejaron ver el cuerpo ni nos lo entregaron para enterrarlo, tal y como pidió mi marido. Dijeron que el hospital se ocuparía de todo".

Teresa había conseguido estar en paz con sus recuerdos hasta que en los últimos meses, los casos de supuestos robos de bebés en toda España que han ido apareciendo en los medios de comunicación le devolvieron las dudas y la incertidumbre. Animada por su familia y asesorada por la asociación Anadir, que agrupa a cientos de familias de todo el país en idéntica situación, Teresa acaba de presentar una denuncia ante la Fiscalía de Alicante para que se investigue su caso.

Los pasos previos a presentar esta denuncia han supuesto todo un rosario de trámites en el Hospital y en el Registro Civil salpicados de irregularidades que no han hecho más que despertar la sospecha e inquietud de Teresa. "Nos dijeron que al niño lo habían enterrado en una fosa común. Cuando fuimos a consultar los registro del cementerio, descubrimos que ese día sólo había sido enterrada una niña recién nacida, cuando yo parí a un niño".

En su momento, la única explicación sobre el fallecimiento que los médicos dieron a Teresa y a su marido es que el niño venía con vueltas de cordón al cuello. "Le preguntamos al médico cómo había podido ocurrir algo así, cuando nuestra hija mayor había nacido en casa con varias vueltas de cordón. Lo único que contestó a mi marido es que el niño había muerto ahogado, igual que él se ahogaría si alguien le apretaba fuertemente del cuello".

Según explica Teresa Torres, en el hospital "no nos dieron ningún informe en el que se detallaran las causas del fallecimiento del niño o si habían tratado de reanimarle con oxígeno. En el papel sólo pone que nació muerto y eso realmente no fue así, porque en teoría el niño llegó a nacer con vida".

Cuando sucedieron estos hechos "nos vimos impotentes para hacer nada, porque en aquella época los médicos eran como dioses, nadie cuestionaba lo que te decían". Ahora esperan que la justicia arroje luz sobre este caso, por lo que están dispuestos a llegar hasta el final para saber lo que ocurrió realmente el día en que Teresa tuvo a su hijo. "La Fiscalía ya nos ha dicho que va a pedir la documentación necesaria para comprobar si hay indicios de delito".

Cuatro diligencias

en los últimos meses

Recientemente, la Fiscalía de Menores ha abierto diligencias para investigar tres nuevas denuncias por el presunto robo de tres bebés. De ellas, dos hacen referencia al Hospital General de Alicante, mientras que una tercera relata presuntas anomalías tras el parto de una mujer en el Hospital de la Vega Baja. En los tres casos las denuncias fueron presentadas ante la Fiscalía de Alicante por la Asociación Nacional de Afectados por las Adopciones Irregulares (Anadir) y remitidas al fiscal coordinador de menores, encargado de investigar y coordinar los distintos casos que puedan presentarse en la provincia. En total, la Fiscalía de Menores de Alicante ha abierto ya diligencias por cuatro denuncias, si bien un juzgado de Instrucción investiga otra al margen de Anadir. A estas causas habría que sumar la declaración por exhorto realizada por una mujer residente en Alicante que denunció su caso por hechos ocurridos supuestamente en Madrid. En total, Anadir presentó ante la Fiscalía más de medio millar de denuncias en toda España por presuntos robos de bebés en los hospitales españoles desde el Franquismo hasta la década de los 90. El alto número de denuncias -algunas ya archivadas- forzó a la Fiscalía a nombrar a un fiscal por provincia que se hiciera cargo de las presentadas en ese ámbito provincial. S.LL.