"Cride a tots els progressistes de la Comunitat Valenciana, al vot de la dignitat i de l'honradesa, que no es perda cap vot. Cap." Así, con las únicas palabras en valenciano de un discurso, Jorge Alarte hacía su llamamiento al voto útil, tal vez apelando al espacio de Esquerra Unida y Compromís. Unas formaciones que, precisamente, también planean sobre los descontentos del PSPV por la crisis. Alarte ayer miró a su izquierda pero también a la derecha, cuando buscó atraer el hipotético voto de castigo contra Camps tras el desgaste de esta legislatura. Así, hizo un llamamiento a los votantes del PP, "que también son ciudadanos honrados, que no les gusta lo que hoy saben de Camps". "Somos el único proyecto en el que no sobra nadie, en el que no hay valencianos malos y buenos", añadió. Y, junto a su "llamamiento al voto de los jóvenes", Jorge Alarte incluso se dirigió a los que "tienen dudas de si ir a votar": "Los valencianos -proclamó- tenemos que ser conscientes de que aquí nos jugamos mucho más: la democracia, la libertad".

Fue al término de su discurso en el mitin central de campaña del PSPV. Una intervención que, más que sobre propuestas electorales, que no abundaron, Alarte hizo orbitar en torno a los "valores" de "honradez", "decencia" y "dignidad", una palabra que nombró con insistencia (40 veces, concretamente) y que está siendo la base de su campaña electoral. El candidato, que comenzó reivindicando el "orgullo por ser valenciano", animó a los ciudadanos a transformar "la indignación" que les provoca "el paro, el despilfarro, la ruina y el exceso" que practica el PP. El líder del PSPV se comprometió con la enseñanza de 0 a 3 años y con los jóvenes, a los que también pidió el voto: "Será nuestro primer compromiso darles una nueva formación profesional y una oportunidad". Alarte se dirigió especialmente a los dependientes, a los que garantizó la aprobación de los recursos en 30 días; y también a las víctimas del metro, a los que reiteró su promesa de "abrirles la puerta del Palau" si gana el 22-M. También prometió cambiar "la especulación, el despilfarro, el exceso y la fiesta" por "un urbanismo sensato, industria, esfuerzo, competitividad y empleo para los jóvenes".

El líder de los socialistas valencianos auguró "más paro todavía" si gana Rajoy, y se remitió directamente al líder del PP, que el martes también estará en la plaza en el mitin central del PP: "Si sube al atril con toda su cara, que tiene mucha, y defiende la honorabilidad de Francisco Camps, significará que le tiene miedo porque sabe mucho o que es igual de indigno". Finalmente, reclamó "valentía" frente a "los agoreros" y las encuestas contrarias, y llamó a la movilización de sus militantes en los próximos días: "Es tiempo -lanzó- de salir y hablar con todos. Os convoco al esfuerza de cambiar las cosas".

Un imputado en Gürtel "infiltrado en la plaza"

El PSPV cumplió tras una semana de nerviosismo de la dirección federal por los "pinchazos" de los socialistas en varias ciudades. Finalmente, la plaza se llenó, pese a que las lonas negras que tapaban algunas localidades detrás del escenario impedían la sensación de reventón. Y pese al calor, que provocó varias lipotimias e hizo aflorar gorros y paraguas. En el acto no faltaron los guiños: a Joan Lerma, a Ángel Luna ("valiente", le llamó Zapatero) o al recuerdo del abuelo del presidente (fusilado en el 36), tras las palabras de Camps la semana pasada: "La dignidad por la que el abuelo de Zapatero perdió su vida, ni Camps ni los suyos la conocen", dijo Jorge Alarte. Y tampoco faltó una sorpresa: la presencia, según señaló el PSPV, de Rafael Betoret, uno de los imputados en el caso Gürtel, como "infiltrado" en la Plaza de Toros de Valencia. j. l. g.valencia