El segundo funcionario municipal del Ayuntamiento de Alicante imputado en la investigación sobre presuntas irregularidades en la adjudicación de la contrata municipal para el suministro de sillas y material de espectáculos negó haber colaborado en la elaboración de las plicas de la firma Isjoma para facilitar que ésta se hiciera con el servicio.

El técnico municipal, Diego Agulló, quien trabajaba en la concejalía de Atención Urbana que dirige Andrés Llorens cuando se adjudicó la contrata por más de tres millones de euros, fue citado ayer en calidad de imputado por las supuestas declaraciones que le hizo el concejal Juan Zaragoza al empresario José Alavés contra él y el jefe técnico de la citada cocejalía, Víctor López, en las que, supuestamente, habría confesado que tanto Agulló como López colaboraron en la elaboración de la propuesta presentada por Isjoma, quien se hizo con la contrata pese a que su oferta suponía para el ayuntamiento casi un millón de euros más que la presentada por el denunciante, Alavés Montajes y Realización.

Según ha podido saber este diario, el declarante negó haber participado en cualquier tipo de asesoramiento a Isidro García, propietario de Isjoma, y negó tener conocimiento de que otras personas lo hubieran lo hecho. A preguntas del juez que instruye el caso, rechazó haber dado traslado al empresario imputado de documentación para la elaboración de plicas, y que lo único que le falicitó fue un formulario de alegaciones una vez se había llevado a cabo la adjudicación.

Durante las dos horas y media que duró la declaración, las partes -todas presentes a excepción de la Fiscalía, ejercida por el fiscal Anticorrupción,Felipe Briones- visionaron los vídeos y escucharon las grabaciones de audio en las que se oye al imputado decir que tenía un "soplo", pero negó que éste estuviera relacionado con cualquier funcionario público o irregularidad, sino que hacía referencia al sobrino de Isidro García. Esta respuesta llamó la atención, según ha podido saber este diario, del denunciante, cuyo letrado preguntó que por qué lo ocultó si solamente se trata del "sobrino" del dueño.

El enrevesado caso Isjoma fue denunciado por Alavés en 2009 tras la adjudicación de la contrata a Isjoma. El empresario José Alavés grabó al edil Juan Zaragoza para intentar "tener pruebas" de que la contrata estaba amañada, ya que el empresario insiste en que así se lo hizo saber el concejal. Sin embargo, los dimes y diretes de unos y otros han hecho de esta instrucción un asunto complejo. El juez ha imputado hasta el momento, además de al dueño de Isjoma, a dos funcionarios municipales -Diego Agulló y el jefe técnico del área de Atención Urbana, Víctor López- y ha citado para el día 23 a un tercer técnico de Atención Urbana que acudirá en calidad de testigo Juan Zaragoza ya declaró como testigo, y negó en todo momento haber trasladado a José Alavés cualquier comentario sobre un presunto amaño de la contrata, así como que técnicos municipales del ayuntamiento de Alicante habían contribuido en la elaboración de plicas.