El juicio por la pelea entre un grupo de policías nacionales y locales quedó ayer visto para sentencia en la Audiencia Provincial. Aunque la Fiscalía mantuvo la acusación contra el principal acusado, el agente que fue esposado en el altercado, retiró los cargos contra otros dos de los implicados, por entender que no había quedado probado que hubieran participado en los hechos. Entre estos dos está la esposa de uno de los implicados. Para el primer agente, A. S. C., se pidió un año de prisión y multa por atentado a la autoridad y dos faltas de lesiones. A los otros tres agentes se les acusa de una falta de resistencia leve. La Fiscalía no acusa a ninguno de los dos policías locales.

Los hechos ocurrieron en el caso antiguo de Alicante en febrero de 2006, al enfrentarse un grupo de agentes del Cuerpo Nacional de Policía fuera de servicio con agentes de la Policía Local. Los primeros niegan los hechos y acusan a los segundos de detención ilegal y el abogado del agente arrestado les pide 4,5 años de cárcel. Ayer durante el turno de última palabra, A.S.C. reiteró su inocencia, motivo por el que no ha querido "llegar a ningún acuerdo" desde que sucedieron los hechos. Por su parte, uno de los agentes de Policía Local dijo que, tanto él como su compañero, se sienten "ofendidos" por tener que participar en este juicio, ya que los hechos sucedieron cuando ambos estaban de servicio y de uniforme.