Las dificultades financieras de la Generalitat han llevado a los bancos a apretar las tuercas al Consell. La empresa pública Construcciones e Infraestructuras Educativas de la Generalitat (Ciegsa), dependiente de la Conselleria de Educación, tendrá que pagar un interés del 7 %, prácticamente como el de los créditos para el consumo, por un préstamo de 15,3 millones concedido por el Banco Popular Español. El dato lo revela el último informe sobre la situación de los avales prestados por la Generalitat, remitido por la Conselleria de Economía a las Corts, referido a 31 de marzo pasado. Al tipo citado, el más elevado que se recuerda de los suscritos por las firmas de la Generalitat para obtener financiación de los bancos, se añade una comisión de apertura del 1,5 %, lo que supondrá un desembolso inicial de 229.500 euros en intereses. La operación fue avalada por el Consell el 24 de marzo y el contrato entre la entidad financiera y la empresa encargada de construir los centros educativos se firmó el 29 de marzo. El crédito hay que devolverlo en un plazo de dos años pero el banco ha impuesto una cláusula que obliga a Ciegsa a amortizar, al vencer la primera anualidad, 3 millones de euros.

Déficit de caja de casi 800 euros

Con las arcas públicas sin liquidez y obligado a contener el gasto público por exigencias del Gobierno central, el Consell superó el primer trimestre del año con un déficit de caja presupuestaria de 789,94 millones, que es la diferencia entre los pagos efectivos realizados y los cobros materializados, sin tener el cuenta las operaciones extrapresupuestarias, que incluyen conceptos como los créditos a corto y las retenciones a los funcionarios, según el informe del Consell.