La culminación de la recuperación de la red tranviaria en Alicante, que contará con un nuevo hito este verano con la inauguración de la Línea 2 entre Alicante y San Vicente y parada en la Universidad, ha sido el gran proyecto del Consell en materia de infraestructuras durante esta legislatura ya en su recta final. Cerca de mil millones de euros de inversión cuya ejecución iniciara el desaparecido José Ramón García Antón y que continuaron su discípulo Antonio Carbonell y el conseller Mario Flores.

La implantación del tranvía está siendo un éxito y cuenta cada vez con más usuarios, sobre todo desde la apertura de la línea que da servicio a la Playa de San Juan. Tendrá prolongación con sus extensiones hacia el aeropuerto y Elche, pero también tiene sus sombras. Los sindicatos de FGV han mostrado una oposición frontal a la que denominan progresiva privatización de la línea. En breve se adjudicará la gestión de la línea Alicante-San Vicente, el mantenimiento de las estaciones emblemáticas, incluida la futura de la intermodal del AVE y la futura extensión de la red.

En materia hídrica, en el haber de la Generalitat figura la construcción de la red del postrasvase Júcar-Vinalopó, aunque sin uso por el bloqueo que sufre el proyecto del Gobierno central debido al divorcio entre los futuros usuarios del agua y el Ministerio de Medio Ambiente.

Entre las sombras, recordar que la Conselleria de Infraestructuras dejó sin consignación presupuestaria esta legislatura (2007-2011) alrededor de 50 proyectos para mejorar y modernizar la red viaria autonómica en la provincia de Alicante. Algunos, incluso, tras haberlos incluido en el protocolo de actuaciones que llegó a firmar el presidente de la Generalitat con la entonces ministra de Fomento, Magdalena Álvarez en el propio Plan de Infraestructuras Estratégicas (PIE) del Consell.

Parte de los proyectos desaparecidos estaban en los Presupuestos del Consell desde 2006, siguieron contando con asignación en 2007, 2008 y 2009 y el año pasado se esfumaron. Circunvalaciones, duplicaciones de carreteras, mejoras de accesos, variantes y, entre otras, la mejora de las intersecciones en la carretera Elche-Santa Pola. Según la Conselleria de Infraestructuras muchas de las actuaciones se van a ejecutar con fondos de otras partidas, algunas sólo estaban en fase de proyecto, otras se cargarán a la iniciativa privada y algunos proyectos se retiraron para mejorarlos.

Entre las obras figuraban, por ejemplo, la Rotonda Juan Carlos I (Ibi), ejecutada a cargo de presupuestos de conservación; la conexión de la Ronda Norte de Sant Joan con la nueva Sant Joan-San Vicente, cargada a agentes urbanísticos; el Vial de acceso a un polideportivo de Xixona, anulada a petición el Ayuntamiento; la Ronda Sur de La Romana; incluida en el proyecto de acondicionamiento de la CV-840; la Ronda Suroeste de Pinoso, proyecto en supervisión; carretera Calpe-Moraira, el proyecto se va a volver a redactar; un andén ciclista en Almoradí, lo ejecuta el Ayuntamiento; la Vía Parque Altea-Benidorm; pendiente del Ministerio de Fomento; la Ronda Sur de Muro de Alcoy, redacción proyecto; Ronda Sur de Crevillent; el proyecto se tuvo que aplazar para a adaptarlos a requisitos medioambientales; la Ronda Norte de la Cañada o, por ejemplo, el acondicionamiento de los accesos al castillo de Guadalest, actuación solicitada por el Ayuntamiento que se encuentra en redacción con cargo a los presupuestos de conservación.

Por otro lado, el Consell sigue sin encontrar socios para la construcción de la autopista Alicante-Caudete (Albacete) que alivie el tráfico en la congestionada A-31, olvidada también por el Ministerio de Fomento, y sigue muy verde el proyecto para construir un tren que una por la costa Alicante con Valencia. En las últimas semanas., Flores ha anunciado ya la reserva de suelo y reiterado que la obra, si se ejecuta, se hará cargo de la fórmula colaboración público-privado. Difícil.

URBANISMO

La avenida de Dénia, uno de los legados de García Antón

En agosto de 2009, la Generalitat sufrió la baja del hasta entonces conseller de Infraestructuras. Un infarto se llevaba, en el cénit de la legislatura, al sanvicentero José Ramón García Antón, el hombre del agua, del tranvía, de la prolongación de Alfonso El Sabio de la Gran Vía y, entre otras, la remodelación de la avenida de Dénia. Un hito desde el punto de vista de la infraestructura viaria que ha mejorado sustancialmente la entrada norte de la ciudad de Alicante, pese a que también cuente con sus detractores por falta del carril-bici, tan de moda ahora en las calles de Alicante aunque con grandes defectos por planificación y trazado. La avenida empezó a gestarse a finales de la primera legislatura de Camps, pero no se acabó hasta octubre de 2008 coincidiendo con la salida de la Volvo Ocean Race. Casi tres años después son pocos los que discuten esta vía en Alicante. Y menos Alperi y Castedo que encontraron en Antón el peón que les hacía el trabajo y ponía los fondos que ellos no tenían. F. J. B.