El Consell ha exigido al Ayuntamiento de Alicante una mayor justificación de la necesidad de prorrogar la suspensión de licencias urbanísticas en varios supuestos mientras se tramita el nuevo Plan General de Ordenación Urbana y un mapa de los futuros parques naturales. La paralización cautelar de las autorizaciones se acordó hace dos años, pero el plazo caducó hace dos meses.

La medida pretendía evitar autorizar actuaciones que no estarían permitidas con el nuevo PGOU. En concreto, se acordó no autorizar la instalación de templos religiosos en locales, las edificaciones en los terrenos que pasarán a ser parques naturales o las construcciones en los suelos urbanos pendientes de desarrollo.