El centro de recuperación de fauna salvaje de Santa Faz, ubicado en Alicante, alberga más de 200 tortugas galápago procedentes de Florida (Estados Unidos), especie que puede desplazar a las autóctonas y afectar a la salud, el equilibrio y calidad de ecosistemas acuáticos y fluviales.

El centro ha acogido estos dos centenares de tortugas galápago a lo largo de la última década.

Aunque habitualmente sólo acoge especies autóctonas, las instalaciones de Santa Faz realizan esta excepción debido a los perjuicios ecológicos que supone la suelta de estas mascotas en ríos, charcas o humedales naturales.

Esta especie se vendía en tiendas de animales con relativa facilidad hasta que la Conselleria de Medio Ambiente lo prohibió al comprobar los daños que estaba causando.

El problema es que cuando crecen se hacen cada vez más grandes y necesitan de más cuidados, lo que a su vez provoca más inconvenientes para los dueños, una parte de los cuales deciden liberarlas en ríos, charcas y humedales naturales creyendo que es una opción acertada.

Sin embargo, estas especies de tortuga colonizan los ecosistemas acuáticos debido a su tamaño y también a que resultan más voraces y agresivas que las autóctonas (el galápago leproso o galápago europeo), y logran hacerse con el espacio y alimento.

Las repercusiones de la suelta de especies exóticas e invasoras son siempre graves, y su control y erradicación es una tarea laboriosa y costosa.

Además de esta especie de tortuga procedente de Florida y Centroamérica, el centro recuperador de fauna salvaje ha recibido este año alrededor de 600 animales procedentes de toda la provincia, de los cuáles más del 70 por ciento son aves.

Los ejemplares acogidos más destacados dentro de este tipo de vertebrados son un águila perdicera, que se recupera de un disparo en la caza furtiva; dos búho reales, que están en la última fase recuperación; un halcón peregrino y una gaviota de Audouin, entre otros.

Los traumatismos, electrocuciones o infecciones son las causas más frecuentes por las que estos animales ingresan en este centro, donde reciben un tratamiento en función de la anomalía que presenten, como la antibioterapia o la aplicación de sueros.

Después de las aves, el mayor número de animales que reciben son anfibios o reptiles, casi un 20 por ciento, principalmente tortugas y serpientes que, en muchos casos, proceden del tráfico ilegal.

En tercer lugar, en torno al 10 ó al 5 por ciento, se situarían los mamíferos.

El centro de Santa Faz es el encargado de la realización y coordinación de muchas de las actuaciones que la Conselleria lleva a cabo relacionadas con la conservación de la fauna silvestre en la provincia de Alicante.

Su objetivo principal es recuperar animales silvestres en el menor tiempo posible para que alcancen las condiciones idóneas y puedan ser liberados posteriormente en los lugares de la Comunitat que se estiman más oportunos en función de sus requerimientos ecológicos.

Este centro hospedó en 2010 un total de 2.200 animales, de los que sobresalían 1.600 aves.

Dicha cifras no suelen oscilar en exceso, si no suceden hechos aislados como plagas o intoxicaciones a gran escala, de un año para otro.