En una cita electoral que el PP trata de convertir en unas primarias de los comicios generales de dentro de un año, a Mariano Rajoy no le interesa demasiado aparecer en los principales escenarios de Gürtel y Brugal, los dos principales casos de corrupción que han salpicado a la Comunidad a lo largo del último mandato. Visitará Valencia durante un mitin que se celebrará el próximo 17 de mayo, a tres días del cierre de la campaña. Punto y final. No habrá, eso sí, ni rastro de altos dirigentes del PP en la provincia de Alicante. Ni los populares valencianos, con todas las encuestas a favor, lo necesitan. Ni tampoco Rajoy quiere, sabedor de que su presencia en la Comunidad, con Gürtel y Brugal ubicados en lugar preferente de la agenda política, le convierte en foco mediático en toda España. Por eso se limitará a la obligada parada en la ciudad de Valencia. "Y si pudiera ponerse enfermo y no acudir a ese mitin, Rajoy respiraría", reflexionó un alto dirigente popular.

Al margen de ese gran mitin, la dirección nacional del PP se alejará por completo de la provincia, la cuarta con más población de toda España. No está previsto ni un sólo gran acto con presencia destacada de Génova. Dolores de Cospedal, alegan, ya estuvo en la precampaña. Ni tampoco está sobre la mesa la visita de Ana Mato ni siquiera de Esteban González Pons, que ha desaparecido de las previsiones durante la última semana y mantiene su propia agenda fuera de la Comunidad. Hace cuatro años, como se recordará, con Camps iniciando el ascenso que le convirtió, antes de que estallara el caso Gürtel, en el principal barón territorial del PP, Mariano Rajoy estuvo durante la precampaña en Alicante y luego protagonizó un acto multitudinario en Valencia. La presencia de Génova, entonces, era constante. Ahora, sin embargo, todo es diferente.

A los populares, al menos de momento, les vale con una campaña de bajo perfil. De tono limitado. Y con un debate que no movilice al electorado progresista. Sus votantes, en un porcentaje que alcanza el 85%, ya tienen claro que acudirán a las urnas. La presencia de dirigentes nacionales del PP sólo serviría para convertir la Comunidad en escenario de tensión como consecuencia de los casos de corrupción que azotan a los populares y dar aire a la oposición. En esa tesitura, el PP descarta organizar un gran acto en la provincia. Y, encima, han limitado al máximo la presencia de Camps en la cita electoral, conscientes de que el jefe del Consell suma cada vez menos. Hace cuatro años, a estas alturas, el presidente de la Generalitat ya se había pasado el primer fin de semana de campaña en la provincia con un gran acto en la Vega Baja para reivindicar el Tajo-Segura y el trasvase del Ebro. Durante los primeros cuatro días de campaña, sin embargo, Camps no ha pisado la provincia. Lo hará hoy, por vez primera, con actos en Santa Pola, Dolores y Elche. Tiene previsto otras dos rutas esta semana con parada en Alicante y Xàbia. Evita, en esta tanda, territorio hostil y acude a municipios controlados por sus partidarios.

El Partido Popular maneja, al menos de momento, la campaña a su antojo. La han llevado al punto que querían: debate con sordina y poco interés ciudadano. Y todo ello, además, está afectando a los socialistas que, por ahora, se muestran incapaces de movilizar ni siquiera a sus propios afiliados para colaborar en la cita electoral. A menos de dos semanas de la jornada de votación, el PSPV tiene menos apoderadores e interventores que nunca. En la ciudad de Alicante ya se da por hecho que no cubrirán todas las mesas. Tienen cerca de doscientas aún desiertas. Con una bolsa de votantes, en esta ocasión, poco dispuesta a movilizarse, a los socialistas, a estas alturas, ya sólo les queda el último recurso: apelar al voto útil y al miedo a la llegada de la derecha al poder.

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Los socialistasconfían en el voto de los indecisos

Los socialistas de Alicante van a reforzar su campaña en la capital de la provincia con el objetivo de intentar de avivar el debate y de hacerse más visibles. Con todas las encuestas en contra, la candidatura de Elena Martín va a potenciar los actos callejeros para intentar agitar el debate en Alicante, una plaza clave en el entramado electoral de la provincia. Iniciada la campaña, por tanto, los socialistas de la capital le han dado un vuelco a su agenda para intentar enjugar, al menos en parte, la diferencia que les lleva Sonia Castedo en todos los sondeos. Lo hacen con apreturas económicas y reciclando material como los carteles de primarias, tal y como aparece en la image. La dirección provincial socialista confía, en todo caso, en obtener un buen resultado en los comicios municipales. La responsable del PSPV en la provincia, Ana Barceló, confía en la movilización de los indecisos -un 30%, según sus datos- para tratar de remontar en los sondeos previos a la cita con las urnas. P. r. f. / N. I.