La Congregación Salesiana ha exigido al Ayuntamiento que requiera a Enrique Ortiz la reparación de los daños, que valora en casi 800.000 euros, por la "deficiente ejecución" de las obras en las instalaciones de su centro escolar en terrenos del Pau 1. La sociedad religiosa advierte al Ayuntamiento que si en 30 días no obtiene respuesta presentará una demanda ante los tribunales de justicia. Ortiz, por su parte, rechaza categóricamente la exigencia de los Salesianos, recalca que les ha hecho "muchas más obras de las que se acordaron", y afirma que "lo que quieren es que les haga un colegio nuevo".

El motivo de este enfrentamiento entre Enrique Ortiz y los Salesianos son las obras de urbanización de los terrenos del Pau 1, situados a espaldas del Polígono de San Blas, y que fueron ejecutadas por Camservi, una mercantil del grupo de Enrique Ortiz. Estas obras afectaban al colegio Salesianos, por lo que el constructor se comprometió a una serie de obras que incluían el vallado, nuevos accesos y mejoras en las instalaciones. El proyecto de urbanización lo aprobó el Ayuntamiento en 2002 y las obras ya estaban muy avanzadas en 2006, cuando se empezaron a levantar las primeras viviendas.

El pasado año, Camservi presentó la cuenta de liquidación definitiva del Pau1 y a la misma los salesianos, en mayo de 2010, presentaron alegaciones en las que denunciaban "las graves deficiencias de ejecución de las obras que estamos padeciendo, las cuales se encuentran en estado de ruina en la actualidad".

Sin embargo, la Congregación Salesiana lamenta que el Ayuntamiento no haya dado respuesta a dichas alegaciones un año después. En el escrito ahora presentado se aporta un informe con la relación de daños en el centro escolar, que afectan al campo de fútbol, taludes, pista deportiva, y vestuarios, fundamentalmente. La valoración total de estos daños asciende, según el presupuesto técnico que se aporta, a 778.780 euros.

Los Salesianos insisten en la obligación municipal de exigir a Camservi la reparación "del daño causado con la deficiente ejecución de las obras en el centro educativo" al tratarse de unos trabajos derivados de la urbanización del Pau 1, aprobada por el Ayuntamiento. No obstante ante la falta de respuesta a sus alegaciones, la Congregación advierte que si en el plazo de un mes no tienen respuesta "se verá obligada, muy a nuestro pesar, a acudir a la jurisdicción contencioso-administrativa" y recalcan que se demandará a la Administración municipal "como competente", así como a Camservi, como adjudicataria y ejecutora de las obras.

La respuesta de Enrique Ortiz a esta reclamación es rechazarla de plano. Así lo expresaba ya, con contundencia, en diciembre del pasado año cuando respondió a la exigencia de los Salesianos mediante un escrito en el que recalcaba que "no sólo se ha dado cumplimiento al convenio de colaboración, sino que se ha ido más allá de sus estrictos términos, tratando de mejorarlos en beneficio de esta comunidad educativa, por lo que sorprende, sobremanera, su reclamación, y no sólo por lo abusivo, por no emplear otro calificativo, que resulta el importe de lo reclamado, sino por el absoluto desprecio que denota el requirente a elementales normas de honestidad, actuación esta que daña los intereses de la comunidad educativa al repercutir negativamente en el prestigio y buen nombre de la misma".