La Policía Nacional ha desarticulado un grupo organizado que se dedicaba presuntamente a falsificar tarjetas y documentos de identidad a nombre de empresarios y personas acaudaladas de la provincia para realizar compras fraudulentas de productos electrónicos e informáticos en establecimientos comerciales de Alicante, Elche, San Vicente del Raspeig y Murcia. En la operación policial han sido detenidas en Alicante seis personas acusadas de realizar compras fraudulentas por un valor de unos 50.000 euros en solo dos meses, según informó ayer la Comisaría Provincial. Por el momento se han logrado esclarecer 17 hechos delictivos. Los detenidos son cuatro ciudadanos españoles y dos originarios de la República Dominicana.

La investigación fue iniciada por el Grupo de Delincuencia Económica de la Brigada Provincial de Policía Judicial tras las denuncias presentadas a principios de abril por varias de las víctimas de las estafas, a las que habían realizado diversos cargos bancarios por compras en una cadena de establecimientos.

El grupo desarticulado estaba perfectamente estructurado, con diferentes niveles de actuación y reparto de tareas, según la Policía. Así, el presunto cabecilla es un ciudadano dominicano que regenta un locutorio de Alicante y se dedicaba a elegir las víctimas. Para ello, a través de internet buscaba nombres de industriales y luego se hacía pasar por ellos para comunicar por teléfono el extravío de tarjetas de compra y conseguir un duplicado presentando documentos de identidad falsos.

Un español era otro de los cabecillas y se encargaba presuntamente de falsificar pasaportes españoles o dominicanos y de preparar toda la documentación necesaria para que el resto de miembros de la organización ejecutaran las compras fraudulentas.

Los otros cuatro implicados son los que supuestamente acudieron a los establecimientos haciéndose pasar por los perjudicados y realizaron compras de aparatos informáticos y electrónicos en Alicante, San Vicente, Elche y Murcia.

Otro fraude cometido consistía en adquirir gran cantidad de teléfonos a nombre de diversas empresas de la provincia. Según la Policía, usaban sellos falsificados de las empresas y cargaban a su cuenta los terminales adquiridos.

La Policía realizó un registro domiciliario y una inspección del locutorio e intervino tres ordenadores portátiles, diverso material informático y 20 teléfonos móviles, entre otros efectos. De las investigaciones practicadas se han llegado a esclarecer hasta el momentos 17 compras fraudulentas cometidas por el grupo.