El tobogán del parque de la antigua Cochera de Tranvías, situado en el barrio de la Florida, sigue siendo una pesadilla para los más pequeños que juegan en él debido a las descargas eléctricas que continúa provocando la plataforma pese a que desde el Ayuntamiento prometieran hace cinco meses encontrar una solución a este problema que existe desde el momento de su inauguración, hace más de tres años.

Juan, padre de una niña de tres años que acude diariamente al parque, explicó que su hija no quiere acercarse al "dichoso tobogán porque le tiene miedo". Y todo porque el material del que está realizado, plástico y metal, provoca descargas electroestáticas. La madre de otra pequeña de cuatro años no entiende cómo se pudo construir una plataforma con estos elementos pues considera que los encargados de su realización deberían saber que la conexión de éstos provoca "chispazos desagradables".

Esta situación se ve agravada conforme van acudiendo al lugar más niños y, cuando las condiciones atmosféricas no son del todo buenas, empeora más aún. Según la madre de tres hermanos trillizos, cuando hay aglomeración de niños y mucho viento se ha llegado a observar a niños que bajan de la plataforma con la cara desencajada y los pelos de punta.

La indignación de los padres va en aumento ya que se sienten engañados por el Ayuntamiento, pues se les prometió una solución y lo único que consiguieron es que se pusiera una capa de pintura a la plataforma con la que los niños, aunque no recibían descargas eléctricas, se quedaban pegados al tobogán, por lo que tampoco podían disfrutar de él, puntualizó el abuelo de una niña.

Por todo ello, esperan que desde la alcaldía cumplan con lo pactado "de una vez por todas" y arreglen el tobogán para que sus hijos puedan acudir al parque sin temor a que la plataforma les "pinche".