A Joaquín Ripoll, presidente provincial del PP y aspirante a un tercer mandato en la Diputación, no le queda otra a lo largo de la campaña electoral que soltar lastre, tragar saliva y mostrarse políticamente correcto para que Génova, finalmente, ratifique su continuidad en el Palacio Provincial después de los comicios del 22-M. Hasta el punto de que, cuando muy pocos en las filas populares entran al trapo de la docena de fracturas -alguna traumática como la de Benidorm- con las que se ha saldado el proceso de confección de las candidaturas del PP, Ripoll, sin embargo, optó ayer por la vía de criticar a los dirigentes escindidos -la mayoría cargos de su plena confianza hasta hace pocas semanas- por la vía que más duele: la indiferencia. "Quedarán difuminados tras el 22-M", aseveró Ripoll después del encuentro, auspiciado por Gema Amor, que ex dirigentes del PP ahora enrolados en otras fuerzas políticas mantuvieron el martes para tratar de sumar y evidenciar, obviamente, que no pedirán el voto para Francisco Camps en las elecciones autonómicas.

Frente a una parte de la cúpula regional del PP que le culpa de las rupturas y a los intentos del campismo de mantener abierta la puerta de su relevo tras los comicios del 22-M, al presidente de la Diputación sólo le resta la salida de marcar distancias con los escindidos. Es decir, continuar con la hoja de ruta que le marcó Génova -tranquilidad interna- para garantizar su continuidad en la institución provincial. Y para eso, como en esta ocasión, Ripoll necesita aparentar, incluso, que está más alejado que nadie en las filas del PP de una serie de conflictos locales que, llegado el momento, podrían ser otro elemento más para complicar su continuidad en la Diputación. "Son noticias de la campaña electoral que cuando acabe la campaña se difuminará", apuntó sobre el encuentro que protagonizaron los escindidos del PP en Benidorm. En todo caso, sin embargo, Ripoll evitó un choque frontal con Gema Amor, ahora candidata del Centro Democrático Liberal pero hasta hace dos semanas una de sus vicesecretarias generales en el PP. "Ya anuncié que no iba a opinar de lo que hiciera Gema Amor desde que dejara de pertenecer al partido", reiteró.

En cuanto a la contienda electoral que se inicia esta medianoche, Ripoll aventuró una campaña "muy sucia". Frente a este escenario, explicó Ripoll, los populares se centrarán en la economía como "antesala de las generales", un guiño más, a nadie se le escapa, de lealtad por parte de Ripoll hacia la dirección nacional del PP, órgano tiene la potestad de decidir sobre su continuidad. En la línea de austeridad que todos los partidos se han marcado, el presidente de la Diputación apuntó que, con toda seguridad, será "la campaña más económica de toda la etapa democrática" que se traducirá en un menor gasto electoral y en un debate orientado a actos sectoriales muy delimitados. "Serán convocatorias muy dirigidas a los colectivos a los que se quiere llegar", aseveró.

A diferencia de otros comicios, Ripoll aventuró que la campaña local no se centrará en la promesa de nuevas infraestructuras culturales, sociales o deportivas -"nuestros municipios están muy bien dotados", aseguró- sino, por contra, en intentar poner sobre la mesa iniciativas para "dinamizar" las que ya existen, con un contenido atractivo para los vecinos.

Por fin una foto entre Sonia Castedo y el titular de la Diputación

Han tenido que pasar varias semanas para que, finalmente, Joaquín Ripoll y Sonia Castedo dejen de esquivarse para compartir fotografía y acto. Será en el arranque de la campaña municipal del PP en Alicante, candidatura en la que ambos dirigentes forman tándem como número uno y dos. Estaba en el aire que, finalmente, la convocatoria se celebrara de forma conjunta pero, a última hora de la tarde, la dirección provincial del PP confirmó que, efectivamente, el titular de la Diputación estaría en el acto que Castedo protagonizará en la Avenida Historiador Vicente Ramos. La cúpula del PP en Alicante confirmó la convocatoria pero, sin embargo, en la nota que envió la alcaldesa no había ni una sola referencia explícita a Joaquín Ripoll. P. r. f.