La investigación abierta en toda España por los presuntos robos de niños para adopciones irregulares ha sumado en la provincia tres casos más. La Fiscalía de Menores ha abierto diligencias para investigar tres nuevas denuncias por el presunto robo de tres bebés. De ellas, dos hacen referencia al Hospital General de Alicante, mientras que una tercera relata presuntas anomalías tras el parto de una mujer en el Hospital de la Vega Baja.

En los tres casos las denuncias fueron presentadas ante la Fiscalía de Alicante por la Asociación Nacional de Afectados por las Adopciones Irregulares (Anadir) y remitidas al fiscal coordinador de menores, encargado de investigar y coordinar los distintos casos que puedan presentarse en la provincia. En total, la Fiscalía de Menores de Alicante ha abierto ya diligencias por cuatro denuncias, si bien un juzgado de Instrucción investiga otra al margen de Anadir. A estas causas habría que sumar la declaración por exhorto realizada por una mujer residente en Alicante que denunció su caso por hechos ocurridos supuestamente en Madrid.

Entre las nuevas denuncias que investigará la Fiscalía de Menores consta la de una de una mujer de 34 años que pide que se investigue la supuesta muerte de su hermana gemela, alumbrada en el Hospital de Alicante en 1976, y en la que, según la denuncia, podría haber puntos oscuros que esconden una adopción irregular. Otra de las denuncias hace referencia a la muerte de un bebé, también en el Hospital General de Alicante, en el año 1972, si bien en este caso la familia denunciante no reside actualmente en la provincia, según indicaron ayer fuentes judiciales.

La tercera de ellas relata supuestas irregularidades en el Hospital de la Vega Baja en el alumbramiento de un bebé en el año 1995. Se trata, hasta el momento, del caso más reciente al que se enfrentará el fiscal de menores encargado de indagar el presunto robo de bebés en la provincia. La familia denuncia que hubo anomalías en la muerte del pequeño, que en caso de no haber fallecido tendría hoy 16 años.

Respecto a las otras investigaciones abiertas por el presunto robo de niños en la provincia, el fiscal está ultimando las diligencias correspondientes a la denuncia presentada a través de Anadir por un matrimonio cuya mujer denunció la posible sustracción de su hijo tras dar a luz en el Hospital Virgen de los Lirios de Alcoy en el año 1979. Según la pareja, el entierro del bebé nunca figuró en los datos registrales del cementerio pese a constar la firma de la defunción del menor, un dato que se realizó por un facultativo ya fallecido. Fuentes judiciales informaron de que el fiscal está a punto de concluir la instrucción -a falta de dos de diligencias más- y que hasta ahora no ha hallado pruebas que sostengan la existencia de un delito.

Ataúdes sellados

Los casos sobre el presunto robo de bebés tienen en común dos cosas: la eterna duda sobre lo que ocurrió y el recuerdo en las retinas de los padres de pequeños ataúdes sellados, nunca del supuesto cuerpo de sus retoños. En total, Anadir presentó ante la Fiscalía más de medio millar de denuncias en toda España por presuntos robos de bebés en los hospitales españoles desde el Franquismo hasta la década de los 90. El alto número de denuncias -algunas ya archivadas- forzó a la Fiscalía a nombrar a un fiscal por provincia que se hiciera cargo de las presentadas en ese ámbito provincial. La respuesta de la sociedad ha sido tan potente que Anadir se ha visto saturada por el goteo incesante de familias que han querido indagar sus casos. En el Hospital General de Alicante, una treintena de mujeres pidió los expedientes para saber cómo murieron sus hijos.