Las obras para reformar la calle Reyes Católicos y devolverles su vitalidad comercial estarán terminadas a finales de junio, un mes antes de lo previsto. Así lo aseguró ayer el concejal de Comercio, Antonio Sobrino, tras realizar una visita a los trabajos que arrancaron a mediados de febrero. Según el edil, en las próximas fiestas de Hogueras este vial podrá estar completamente abierto al tráfico y sólo quedará pendiente su asfaltado.

La remodelación contempla un ensanchamiento de las aceras y la consolidación de dos carriles de circulación, uno para el transporte público y otro para el privado. Sobrino destacó que han comenzado a colocarse los grandes maceteros, de 4 metros de largo y uno de profundidad, que decorarán las esquinas de la calle con árboles y plantas. "Son únicos en la ciudad", aseguró el edil.

Durante las obras, el tráfico se encuentra restringido y sólo se permite el paso a los residentes y al transporte público. La actuación, llevada a cabo por la Concejalía de Comercio con fondos del Consell, tiene un presupuesto de 850.000 euros.

A pesar de que Reyes Católicos es un importante eje comercial, sus aceras se encontraban muy deterioradas y los carriles estaban separados con unas balizas y piezas de hormigón prefabricado, lo que ofrecía una imagen poco estética. Con la reforma se pretende dar más facilidades de paso a los peatones y dar un mayor atractivo comercial a la zona.