El acusado de arrancar un trozo de oreja de un mordisco a una de las dos víctimas de sendos robos en Villajoyosa aseguró ayer en el juicio celebrado en la Audiencia de Alicante que no tenía la intención de provocarle la amputación y alegó que el hombre le había quitado días antes cien mil pesetas en un local de Benidorm. El fiscal mantuvo la petición inicial de penas que suman 11 años y seis meses de prisión por dos delitos de robos con violencia y uno de lesiones.

Según la acusación del fiscal, uno de los dos robos ocurrió la mañana del 10 de febrero de 2002 cuando el procesado se encontraba en el aparcamiento situado en la parte trasera de un colegio de La Vila y se acercó a un coche donde estaba su propietario. El acusado le pidió que le dejara un billete de 20 euros que había sobre la guantera con la excusa de que lo necesitaba para hacerse una raya de cocaína y tras prestárselo y ver que no se lo devolvía se lo pidió. El procesado no lo hizo y le exigió además la entrega de su móvil. La víctima arrancó su coche con la intención de marcharse y el acusado forcejeó con él y acabó dándole un bofetón y arrancándole una cadena de oro que llevaba en el cuello, según la acusación pública.

Bocado

El segundo robo con violencia tuvo lugar a mediodía del 28 de marzo de 2003 cuando el procesado se acercó a un hombre que se había bajado de un autobús en la avenida del País Valenciano y le empujó y cayó al suelo. Una vez allí le dio un bocado en la oreja y le arrancó un trozo de oreja para arrancarle al mismo tiempo una cadena de oro con una chapa que la víctima llevaba en el cuello.

El acusado huyó y la víctima le persiguió, pero se giró el ladrón y esgrimió una navaja para que desistiera de su propósito. Lo consiguió y escapó con la cadena, que no ha sido recuperada.

La víctima de este robo sufrió una amputación traumática parcial del lóbulo de la oreja izquierda y el fiscal solicitó que el acusado pague unas indemnizaciones de 3.000 euros por la secuela y los días de incapacidad y curación.