La Guardia Civil ha desarticulado una peligrosa red internacional de tráfico de drogas, que se dedicaba también al blanqueo de capitales y a cometer extorsiones, amenazas y secuestros, en una operación en la que han sido detenidas 34 personas y han sido incautadas dos toneladas de cocaína.

Los detenidos actuaban con violencia, tanto en España como en Colombia y otros países de la Unión Europea, contra otros integrantes de la red a los que amenazaban de muerte o secuestraban como garantía de las 'operaciones' en las que estaban inmersos y de las pérdidas ocasionadas en las distintas aprehensiones.

La mayoría de los detenidos en la denominada "operación Almo", en la que se han practicado quince registros domiciliarios en las provincias de Valencia y Alicante, son de nacionalidad española.

En concreto, de los 34 arrestados, que llegaron a secuestrar a un español en Colombia, 27 son de España, cuatro son colombianos, un italiano, un holandés y un británico. Dos de estas detenciones se han llevado a cabo en Marruecos y el resto en España.

Las investigaciones de esta operación, que ha sido dirigida por el Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado (CICO) y ha contado con la colaboración de las policías de Colombia, Marruecos, Italia, Holanda, Bélgica y Reino Unido, han permitido embargar preventivamente 101 bienes inmuebles con un valor catastral de más de 3 millones de euros.