Un grupo de vecinos del barrio de San Blas colgaron ayer dos pancartas en el antiguo complejo harinero del barrio para exigir que Ministerio de Fomento (Adif) y Ayuntamiento de Alicante reconsideren la decisión de eliminar el silo, debido a que por allí debe entrar el AVE en 2012. El aplazamiento del soterramiento definitivo de las vías del ferrocarril condenó este ejemplo de arqueología industrial alicantina de mediados del siglo XX. Ahora, con las obras ya en marcha y sin aparente vuelta atrás, los vecinos intentan aprovechar el inminente comienzo de la campaña electoral para tratar de que la alcaldesa Sonia Castedo, presione a Adif.

Los vecinos afectados hicieron ayer público un comunicado en el que aseguraron sentirse identificados con el silo por lo que aspiran a que todavía pueda salvarse el complejo y recuperarlo para uso cultural y público del barrio. "Sí los queremos". Este es el escueto pero directo mensaje que cuelga en una de las paredes de los silos.

La aparición de las pancartas reivindicativas recibió la inmediata adhesión del colectivo cultural "Alicante Vivo", el que más se ha significado en los últimos meses por la salvación de este patrimonio. El colectivo llegó a remitir al Ayuntamiento un estudio en el que planteó tres alternativas para la entrada del AVE por el mismo corredor diseñado por Adif, en las que con leves modificaciones del trazado y disposición de uno de los andenes se hubiera podido integrar el silo en la playa de vías y andenes de la estación. Las tres propuestas presentadas en Urbanismo salvaban el silo como elemento principal del complejo industrial de Harinas Magros.

El Colegio de Ingenieros también ha pedido su salvación.