El problema endémico de desempleo que sufre la Comunidad Valenciana no es una cuestión únicamente ligada a sectores como la construcción. En 2010, la autonomía lideró la destrucción de empleo, al perderse 60.300 puestos de trabajo en el sector privado. Sin embargo, el sector público -el conjunto de trabajadores dependientes del Gobierno, la Generalitat, las diputaciones y los ayuntamientos en la Comunidad- todavía se mantenía en términos positivos. Al cierre de 2010, las cifras reflejaban un estancamiento, con una subida de apenas 300 puestos de trabajo durante el año. Mientras tanto, en autonomías como Galicia el poder público se convertía en motor de creación de empleo con 8.100 trabajadores más en el año.

Sin embargo, los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), que disparan el desempleo valenciano hasta los 600.000 parados, señalan que el sector público también ha comenzado a destruir empleo. Ahora mismo (primer trimestre de 2011) la administración da trabajo a 270.000 personas. Eso supone un incremento respecto a los datos del final de 2010, pero al mismo tiempo significa una caída de 2.200 empleados respecto al mismo periodo del año anterior.

De hecho, el dato rompe una tendencia ascendente durante el último lustro, incluidos los años de la crisis económica. En el primer trimestre del año, el sector público siempre había incrementado el número de asalariados en la Comunidad Valenciana, desde los 229.200 empleados de 2005, hasta el tope de 272.200 entre enero y marzo de 2010. Es la última encuesta la que invierte la tendencia.

Precisamente, los datos llegan en un momento de incertidumbre sobre el futuro de la función pública valenciana. Según señalaba el pasado sábado el conseller Gerardo Camps, ahora mismo el Consell no descarta despedir a funcionarios tras las autonómicas: "No sé qué sucederá después del 22-M", reconoció el titular de Economía. De hecho, la Generalitat ultima un plan para amortizar unas 1.000 plazas vacantes dependientes del propio Consell a partir de junio.

La Comunidad Valenciana es, según la EPA del primer trimestre de 2011, una de las pocas que ha destruido empleo público, junto a Andalucía, Cataluña y La Rioja. En el conjunto de España, la administración ha creado casi 100.000 nuevos puestos de trabajo, pasando de 3.088.400 asalariados a 3.185.900. De hecho, han sido las contrataciones del poder público las que han evitado que se alcance la barrera de los cinco millones de parados en toda España.

Sube el trabajo temporal

En cuanto a la Comunidad Valenciana, el descenso en el número de trabajadores del sector público se ha sustanciado en el grupo de "indefinidos", al pasar de casi 202.900 a principios de 2010 a los actuales 199.900. El número de empleos temporales, por su parte, sí se ha incrementado en 800 asalariados.

Desde la Federación de Servicios Públicos de UGT, Gonzalo Fernández explica este dato por que se han dejado de sustituir los puestos cuando se producen bajas por enfermedad, turnos, etc. Según denuncia, "ya no se sustituyen ni los puestos de atención directa (sanidad, servicios sociales, emergencias)", algo a lo que obliga la orden de gestión de la Generalitat Valenciana.

Además, indica, durante todo 2010 y parte de 2009 se amortizaron 800 plazas del aparato burocrático de la administración autonómica. "Los niveles de empleo público están cayendo por los suelos", opinó Fernández, a la vez que destacó el menor peso del conjunto de funcionarios respecto al resto de administraciones autonómicas.

Priman el voluntariado para encontrar trabajo

La Generalitat Valenciana ha comenzado ya a certificar los primeros curriculums de personas que han realizado algún tipo de voluntariado con el fin de que sea reconocido como mérito a efectos de encontrar trabajo, según informó ayer el Consell en un comunicado. El conseller de Solidaridad y Ciudadanía, Rafael Blasco, anunció que las primeras certificaciones Activol se encuentran en proceso, ya que se han iniciado las certificaciones de competencias y habilidades adquiridas durante la realización del voluntariado. La certificación Activol permite acreditar competencias de comunicación y relaciones personales, y de autogestión y organizativas que implican la capacidad de llevar adelante adecuadamente determinadas acciones. EFE