La falta de liquidez del Consell le ha forzado por tercera vez en cuatro meses a lanzar al mercado una nueva emisión de bonos patrióticos, esta vez por 900 millones de euros. El objetivo de esta iniciativa es doble. Por una parte busca aliviar las maltrechas arcas de la Generalitat. Y por otra, acallar a los proveedores de cara a las elecciones municipales y autonómicas del próximo 22 de mayo. Los impagos del Ejecutivo han propiciado ya que sectores de lo más diverso hayan alzado la voz clamando el pago de sus trabajos. Correos, las empresas que proporcionan material sanitario, las firmas que trabajan en Educación... Las quejas han sido múltiples. Y el PP no quiere, de ninguna de las maneras, que esos retrasos le resten votos e imagen en los comicios.

De ahí que haya optado por lanzar al mercado este próximo miércoles la nueva emisión de deuda. Curiosamente, justo un día antes de que se dé el pistoletazo de salida a la campaña electoral. El conseller de Economía, Gerardo Camps, compareció ayer en rueda de prensa y dio a conocer las principales características del lanzamiento de los bonos. Explicó que se trata de dos emisiones de deuda de hasta 900 millones de euros dirigidas exclusivamente a inversores minoristas. Se pondrán en circulación bonos por un valor nominal de 1.000 euros con un plazo de 12 y 24 meses y unos intereses del 4,25 y el 4,75, respectivamente. De los 900 millones, 600 ya están asegurados por las entidades colocadoras.

La emisión de bonos a un año se hará por valor de 350 millones de euros (ampliables a 550 millones), con comisiones de aseguramiento del 1% y de colocación del 1,4%. Y la emisión a dos años será por un importe de 250 millones (ampliables a 350) con comisiones de aseguramiento del 0,65% anual y de colocación del 1%, según relató Gerardo Camps.

El conseller también quiso poner en valor las dos emisiones anteriores. "En los últimos meses, y a pesar de las circunstancias negativas que están influyendo en los mercados, la Generalitat Valenciana ha logrado realizar dos emisiones, una en el tramo minorista y otra en el tramo mayorista". La primera de ellas se remonta al pasado mes de diciembre, cuando el Consell realizó una emisión de bonos a un año a particulares en el tramo minorista. "Esta colocación fue todo un éxito y alcanzó la cifra máxima de 1.500 millones de euros", señaló. "En diciembre -agregó-, en un momento económicamente complicado y cuando los mercados tradicionales se encontraban cerrados, la Generalitat obtuvo el respaldo de los ciudadanos a través de esta emisión minorista, lo que refleja la confianza en nuestra gestión".

Recortar los días de pago

El segundo lanzamiento llegó en abril. Aprovechando una puntual apertura de los mercados, el Ejecutivo realizó una emisión de 400 millones entre inversores institucionales en el denominado mercado mayorista. "El éxito de esta operación, cubierta en apenas unas horas, vino a confirmar una vez más la solvencia de la Generalitat y el respaldo mostrado tanto por inversores españoles como extranjeros", añadió.

Y ahora, "la Generalitat sigue disponiendo de un remanente de deuda ya autorizada que nos permite realizar una nueva emisión y agilizar el pago de nuestros compromisos con los proveedores". A día de hoy, el plazo medio de abono de las facturas ronda los 90 días y gracias a esta nueva medida la Generalitat confía en rebajar esa cifra hasta los 30.