Bajo el título "Asistencia al parto en el siglo XXI: Nuevas alternativas", el Instituto Bernabeu acogió ayer una jornada profesional dirigida a matronas. ¿Qué objetivo tiene este encuentro?

Aunque el título puede resultar ambicioso o amplio, hemos querido englobar los cambios que en los últimos años se están produciendo en pro de la humanización del parto. Unos cambios orientados a cuidar el estado emocional de la mujer en el momento de dar a luz, algo que se había olvidado en décadas anteriores. En este sentido, la jornada ha contado con la presencia de auténticaas expertas en la implantación del parto más humanizado.

¿A qué se refiere cuando habla de un parto más humanizado?

Hasta hace pocos años, el tema principal ha sido la salud del feto y se han olvidado las emociones de la madre en el momento de dar a luz. Ahora hay otras prioridades. Aunque sin olvidar la salud del recién nacido, también se da valor el aspecto emocional de la madre.

¿Qué elementos se contemplan en este tipo de partos?

La madre puede elegir qué acompañantes quiere, qué tipo de habitación, qué luces o qué aromas desea que haya en el momento de la dilatación, qué postura prefiere y hasta cierto punto qué analgesias. En el momento en que nace el niño pueden ser ellas las que lo cojan, que tengan un contacto directo piel con piel y que no se separen de su hijo... son cosas que no se contemplaban y ahora se entra a cuidar al máximo.

¿También en la sanidad pública?

Sí. Este tipo de asistencia partió hace unos años de la medicina privada, pero en la última década se ha generalizado a todos los hospitales públicos y las abanderadas son las matronas. De hecho, en sus comienzos esta asistencia creó controversia entre ginecólogos, que apoyaban un parto más medicalizado con máxima vigilancia al niño, y las matronas, que reivindicaban mayor atención hacia la madre. Incluso llegó a haber demanda mutuas, aunque ahora la cuestión ha llegado a sus cauces correctos. Además, la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia ha creado un protocolo de obligado cumplimiento en el que están estas cuestiones.

¿Qué ventajas conlleva este tipo de partos para las madres?

El parto en la vida de la mujer es un momento único, uno de los más importantes y su recuerdo no debe ser agobiante ni traumático, sino algo placentero, en el que ha estado rodeada de los suyos.

¿Cree que en España llegará un momento, como ocurre en Holanda, en que la mayoría de las mujeres parirán en su casa?

Es curioso como algo que España abandonó hace años, ahora está muy generalizado en Europa central. Para que este tipo de partos se generalice la logística es importante, ya que las casas tienen que estar muy cercanas a los hospitales. Aunque aquí es difícil de implantar, con el tiempo puede ser una realidad aunque es cuestión de la cultura sanitaria.