El efecto dominó provocado por Gema Amor y la formalización de una lista alternativa a la del PP para competir por la Alcaldía de Benidorm retumbó ayer en la dirección nacional de la formación. La vicesecretaria de Organización del partido, Ana Mato, fue la encargada de recoger la réplica. Un turno de palabra en el que acusó a la hasta ahora presidenta de la Junta Local del PP benidormí de anteponer sus "intereses personales a los del partido".
Mato lamentó que la exdirigente de los populares "haya decidido irse del partido" insistiendo en que "cuando uno está en política tiene que supeditar sus intereses personales a los intereses del partido y a los intereses generales en este caso de Benidorm". En esta misma línea, afirmó que "no le honra" haber dado el paso de abandonar el PP porque los ciudadanos del municipio alicantino "se merecían" que ella hubiese "seguido en las filas" de la formación popular.
Por su parte, el secretario general del PSPV, Jorge Alarte, calificó de "normal" la situación que se ha producido en el PP de Benidorm, ya que es la respuesta a un "proyecto que va a la deriva y que todo el mundo sabe que está caducado". El dirigente socialista no olvidó en sus críticas al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, a quien responsabilizó de lo sucedido, además de situarlo como "parte del pasado".
Desde las filas de la formación socialista se escucharon también voces como la del secretario de Políticas Municipales del PSPV, José María Ángel, quien advirtió de que el paso dado por Amor representa la "descomposición" en la que se mueve el PP, algo que "se veía venir" en la localidad de Benidorm, Así subrayó que "obras son amores y no buenas razones", por lo que la secuencia vivida en Benidorm es "una muestra más de que los populares están más preocupado por sus asuntos en los juzgados, que de respetar a las asambleas de los municipios, así como las voluntades en la confección de sus listas".Por su parte, el candidato de Compromís a la Generalitat, Enric Morera, de visita en Alicante, aseguró que Benidorm es "el iceberg del Titanic del PP", algo que "evidencia la necesidad de un cambio político" en la Comunidad.
