La Audiencia Provincial de Alicante ha impuesto cinco años de prisión a un hombre de 73 años por abusos sexuales repetidos a una niña de 6 años en la trastienda de una droguería de la población alicantina de Novelda.

Según la sentencia de la sección primera de la Audiencia, difundida hoy, Vicente M.P. frecuentaba la droguería porque era regentada por su hija y su yerno, aunque ésta era atendida por una empleada.

La madre de la víctima dejaba allí a la niña "con cierta asiduidad" para que la cuidaran mientras ella atendía diversas ocupaciones y necesidades, algo que llevaba haciendo desde que era una bebé.

Durante las estancias en el establecimiento, la niña entraba libremente por la trastienda, donde se encuentra el aseo de la tienda y un altillo o buhardilla destinado a almacén y oficina, zona donde solía estar el procesado.

Con ocasión de las estancias de la niña, la sección primera de la Audiencia ha considerado probado que Vicente M.P. solía entretener a la menor con juegos y que aprovechaba que estaban solos para meterle la mano por las ropas con el fin de tocarle los genitales, unas veces por encima de la ropa interior y otras por debajo, llegando en una ocasión a introducirle un dedo en la vagina.

Sobre las 19.00 horas del 2 de marzo de 2009, la madre de la niña fue a recogerla y se dio cuenta de que tardaba en salir de la trastienda, donde estaba con el acusado, y al recriminar a su hija el retraso ésta le replicó que "Vicente le estaba tocando la "pochica", en referencia a sus genitales.

Posteriormente, la niña relató a sus padres que esos tocamientos se habían producido en otras ocasiones.

Durante el juicio, el acusado ha negado que haya habido prácticas sexuales aunque reconoció sus encuentros a solas en el altillo de la tienda.

Sin embargo, la Sala señala que la versión de la menor ha sido "uniforme y constante", y que ha sido mantenida "reiteradamente con total espontaneidad, firmeza y seguridad", lo que merece "total fiabilidad" a los magistrados.

Además, la madre relató en el juicio que apreció un cambio de actitud en su hija con respecto al procesado ya que a partir de un momento dado dejó de besar a Vicente M.P. cuando la recogía y se despedían de los presentes en la droguería, mientras que el 19 de marzo de 2009 éste se mostró visiblemente nervioso tras el testimonio de la menor.

Además de los cinco años de cárcel, la Sala determina que el sentenciado indemnice a la menor con 3.000 euros por los perjuicios morales causados.