La Universidad de Alicante proporcionó ayer un espacio para que las empresas contacten directamente con los alumnos y descubran perfiles profesionales que a menudo se pierden en curriculums incompletos o correos electrónicos fallidos.

Una docena de firmas, tanto consolidadas en el mercado como de nueva creación, buscaron entre más de 3.000 jóvenes estudiantes a sus futuros directivos, comerciales o trabajadores en la XIII edición del Maratón de Empleo y Autoempleo que organizó el Gipe (Gabinete de Iniciativas para el Empleo de la Universidad).

En los pasillos del Aulario II se podía observar colas de alumnos, la mayoría de último curso o recién titulados, esperando la oportunidad de presentarse y mostrar sus aptitudes laborales a las empresas. El encuentro contó con 8 stands más que en su pasada edición y llegó a sumar unos 38 expositores, donde tuvieron representación no sólo firmas, sino también federaciones y asociaciones de empresas de toda la Comunidad Valenciana.

Desde Nestlé hasta Leroy Merlín, pasando por ING o Caja Rural Central prepararon distintas ofertas de trabajo de acuerdo a las posibilidades de los estudiantes. "Estamos aquí para promocionar el área de jóvenes talentos, es decir, que los alumnos que cumplan los requisitos solicitados podrán acceder a nuestra empresa a través de prácticas o bien mediante nuestro programa de formación de dos años para alumnos especializados en Administración de Empresas o Economía", explicó Lorena Comeu, de selección de personal de Nestlé.

Un caso singular lo protagonizó la empresa "World Wide Working" creada por un exalumno de la propia universidad y que ofrece un servicio de búsqueda de empleo en Europa, en especial en Alemania. "Alemania ha abierto sus puertas a los trabajadores cualificados, por eso venimos a la universidad, nosotros cobramos a la empresa cuando ésta garantiza el contrato, y por supuesto, todas exigen un nivel de idiomas", explicó el antiguo estudiante, Jorge Juncollontop.

El déficit de los idiomas

El dominio de lenguas extranjeras fue el principal obstáculo que los representantes de las distintas firmas detectaron a la hora de recibir los curriculums. Y, fue justamente este punto el único que los alumnos detectaron como un requisito exigente. "El nivel de idiomas que tenemos es bajo y a la hora de encontrar trabajo es muy importante", señaló una alumna de cuarto curso de Economía, Mari Carmen Vargas. Para Manuel Gil, diplomado en Ciencias Empresariales, los requisitos le parecieron accesibles, aunque lleva varios años asistiendo al foro de empleo de la UA y aún no ha conseguido un puesto laboral gracias a este encuentro.

Los alumnos se mostraban esperanzados y valoraron positivamente la iniciativa, aunque no se convencían de que las mercantiles reclutarían trabajadores realmente. "No se si finalmente nos llamarán pero al menos la gente se mueve, deja curriculums, conoce empresas", comentó María Fernández, titulada en Magisterio de Primaria. A lo largo de toda esta semana algunas de las empresas que se dieron cita ayer en la Universidad realizarán en las aulas un proceso de selección de los currículum recogidos. "La contratación es real, es la segunda vez que participamos y tenemos en plantilla a 12 estudiantes", subrayó el director técnico de la firma de informática Orizon, Nicolás Royo.

El autoempleo fue otro de los puntos que los organizadores quisieron potenciar a través de la presencia de diferentes centros de negocio. Asimismo, los colegios profesionales de Letras, Economistas o Ingenieros ofrecieron a los alumnos la posibilidad de incorporarse a sus bolsas de trabajo.