Profesores de toda la provincia volvieron a concentrarse, en menos de un mes, para manifestar su rechazo a la política de recortes que la Conselleria de Educación viene ejecutando desde hace meses. Medio millar de personas, según la Policía Local, y casi 2.000 docentes según los sindicatos de enseñanza, marcharon ayer desde la Dirección Territorial de Educación hasta la Casa de las Brujas.

La manifestación coincidió con otras dos convocadas en Valencia y en Castellón. "Tememos que lo peor llegue después de las elecciones, porque antes ningún partido desea aplicar recortes serios en una materia tan importante como es la educación", aseguró la secretaria general de la Federación de Enseñanza de UGT, Silvia Pardo.

Un cambio de actitud

Los cinco sindicatos de enseñanza con representación en Alicante (STEPV, ANPE, CC OO, UGT y CSIF), exigieron que el Consell "cambie inmediatamente su actitud prepotente" y que, sobre todo, se tenga en cuenta a los docentes en las diferentes normativas que se van ejecutando y hasta el momento se han tomado de forma "unilateral".

En este sentido, uno de los profesores del IES Altaya de Altea, Francisco González, subrayó el perjuicio que estas medidas tienen sobre la enseñanza pública: "La eliminación de los programas de apoyo o el aumento de los alumnos por curso son sólo algunos de los ejemplos que sufrimos hace tiempo y que finalmente repercuten en la calidad de la educación".

Pancartas, pitadas y gritos se pudieron ver y escuchar en una manifestación que duró más dos horas y que transitó por las calles más representativas de la ciudad. "Esperamos que a partir de ahora la Conselleria de Educación cambie su postura, porque no se pueden proponer proyectos y que luego no se cambie ni una coma", afirmó el representante de STEPV en Alicante, Manuel Serrano.

Por su parte, el presidente del sindicato independiente de docentes Anpe, Alberto Merás, señaló que la manifestación de ayer busca una reflexión seria por parte de la Generalitat y que demuestra que los profesores dan por hecho el deterioro de sus condiciones laborales.