ACS, FCC, OHL e Isolux Corsán han entrado a competir por el primer contrato de concesión que se lanza para la instalación y posterior gestión de la 'superestructura' de una línea AVE, esto es, sus sistemas de señalización, telecomunicaciones y seguridad.

Se trata de la colocación de estos dispositivos, y su posterior mantenimiento durante veinte años, en el tramo AVE entre Albacete y Alicante, un proyecto presupuestado en 446,9 millones de euros.

Se trata de uno de los primeros contratos del Plan Extraordinario de Infraestructuras (PEI) puesto en marcha por el Ministerio de Fomento para invertir 17.000 millones de euros en colaboración con la iniciativa privada en carreteras y ferrocarriles, y compensar así el recorte en la inversión pública.

Las cuatro constructoras forman parte de cuatro de los cinco consorcios de empresas que han presentado sus respectivas ofertas a Adif para lograr este contrato.

En concreto, ACS, a través de Cobra, puja por esta primera concesión de una superestructura AVE junto con Thales y Dimetronic. FCC se ha aliado con Indra y Siemens, mientras que Isolux Corsán lo ha hecho con Emte, CAF y Alstom.

De su lado, OHL, a través de su filial Guinovart, forma consorcio con Bombardier y Rover Alcisa. El quinto de los grupos que compiten por la obra es el integrado por Ansaldo, Inabensa y Telvent.

El contrato contempla la instalación, y posterior conservación y mantenimiento de los sistemas de señalización, de telecomunicaciones, de control de tráfico centralizado; y de este tramo de AVE, con el fin de garantizar su llegada a Alicante en el año previsto de 2012.

EN ALIANZA CON ADIF.

El adjudicatario de la obra, constituirá una sociedad junto con Adif, en la que el ente público tendrá una participación del 10% y las empresas privadas, el 90% restante.

En cuanto a la financiación, Adif adelantará el 40% del importe de las obras, en cuyo coste también participará el Banco Europeo de Inversiones (BEI). Las empresas adjudicatarias aportarán el resto, que posteriormente lo recuperarán cobrando un canon anual a la administración cuando la línea ya esté en servicio.

Para Adif, la concurrencia de estos cinco grupos "pone de manifiesto el interés del sector empresarial" por el sistema de financiación de colaboración público-privada promovido por Fomento a través del PEI.

"Supone un importante respaldo a este sistema de cooperación entre las administraciones públicas y el sector privado, para el desarrollo y modernización de infraestructuras y servicios públicos de interés estratégico, añade el ente público dependiente del Ministerio de Fomento en un comunicado.