El magistrado del TSJ instructor de la rama valenciana del caso Gürtel, José Flors, en el que se encuentra imputado por un delito de cohecho pasivo impropio, el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, ha desestimado la mayor parte de las alegaciones de la defensa del jefe del Consell, acusado por haber recibido supuestamente trajes y regalos de la trama corrupta. Unos hechos que el presidente siempre ha negado.

La decisión del instructor sitúa a Camps más cerca del banquillo ya que en el mismo auto se decreta la celebración de la audiencia previa, antesala de la vista oral, en la que las partes -en la causa se encuentran también imputados el diputado autonómico Ricardo Costa; el ex vicepresidente del Consell Víctor Campos y el ex jefe de gabinete de la Conselleria de Turismo Rafael Betoret-, expondrán sus posturas. Esta audiencia previa no la convocará el juez instructor hasta que la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia valenciano resuelva los recursos pendientes.

A la espera de estos pronunciamientos, el juez Flors ya ha especificado en su auto que en esta vista se citará a los inspectores de la Agencia Tributaria, así como al censor de cuentas que emitieron los informes periciales sobre la presunta entrega por parte de la red Gürtel de trajes y regalos tanto a Camps como a otros miembros del PP valenciano, con el objetivo de que las partes puedan "solicitar las aclaraciones que consideren de interés".

Rastros contables

La audiencia acogerá también la declaración del sastre José Tomás y de otros dos empleados de la empresa Forever Young, testificales solicitadas tanto por la Fiscalía como por la acusación popular que han contado ahora con el visto bueno del magistrado, quien con esta decisión avala la prueba aportada por Anticorrupción que apunta que la contabilidad del establecimiento pudo ser manipulada para eliminar el rastro de algunos de los trajes de Camps.

El documento presentado por el Ministerio Fiscal, sobre el que el magistrado sustenta ahora estas citaciones, advertía de la posible "manipulación de archivos informáticos" de la mercantil relacionados con la venta de prendas que "podrían haber consistido en la sustitución del número de cliente comprador correspondiente a Francisco Camps" por otro vinculado al responsable de la filial valenciana de la trama, Orange Market, Álvaro Pérez "El Bigotes". Además, el juez ha acordado la audición de diversas conversaciones entre el ex vicepresidente del Consell y su esposa con Álvaro Pérez, pruebas solicitadas por la defensa de Víctor Campos.

La lista de diligencias aprobadas por el instructor de la causa da un nuevo revés al jefe del Consell al rechazar pruebas testificales propuestas por su defensa como la de los cabecillas de la trama Gürtel, Francisco Correa y Cándido Herrero, al considerar que sus declaraciones no "son imprescindibles para decidir sobre la procedencia de la apertura de juicio oral".

De igual manera, Flors descarta las comparecencias del escolta y del conductor del presidente de la Generalitat propuestas por su defensa para ratificar el pago de una prenda de vestir al calificarlas de "absoluta inutilidad", ya que el "blazer" al que se hace referencia no es objeto de "imputación ninguna en este procedimiento", así como la del propio Álvaro Pérez solicitada con el fin de determinar la identificación de los intervinientes en unas llamadas telefónicas.

Con este guión como telón de fondo, el acto previo a la decisión de apertura de juicio deberá celebrarse en un plazo "corto" -la ley señala que el más cercano posible- después de que la sala resuelva las apelaciones referidas a cuestiones "menores", según fuentes jurídicas.

"Una situación singular"

La "continua" presentación de recursos y alegaciones a lo largo del proceso de instrucción también ha quedado reflejada en el auto de Flors con ciertos apuntes a modo de advertencia. El magistrado justifica así en su escrito la decisión de esperar a la resolución de los recursos antes de convocar la audiencia preliminar en el hecho de evitar nuevas "interrupciones", aunque subraya que la "sucesiva interposición de estos recursos y cuestiones a decidir por la sala puede dar lugar, y aquí se ha dado, a una singular situación que impida el regular desarrollo del procedimiento".

El magistrado Juan Climent, único de la Sala de lo Civil y Penal que no ha tenido que tomar resolución alguna en este asunto, será quien presida el tribunal del jurado.

La oposición critica la "pasividad" de Rajoy

El auto dictado por el magistrado instructor de la causa de los trajes, José Flors, provocó ayer una nueva cascada de reacciones en las filas de la oposición. El portavoz del PSPV en las Cortes, Ángel Luna, se pronunció así con contundencia advirtiendo de que la última decisión del juez sitúa al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, "cada vez más cerca de verse implicado en el proceso de corrupción más grave de la democracia". Luna insistió en que el auto de Flors ha dejado "meridianamente claro" que la instrucción del procedimiento "se ha terminado", por lo que calificó la situación del jefe del Consell de "insostenible" . El síndic socialista afirmó que "el silencio y la falta de respuesta" de Camps son "tremendamente significativos" porque tanto el presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, como el propio Camps, saben que "el ratito largo aún ni ha empezado".

Por su parte, el candidato de Compromís a la presidencia de la Generalitat, Enric Morera, apuntó directamente hacia Génova al asegurar que Rajoy es "culpable" de permitir que "se rebaje tanto el nivel de la política valenciana y le dé igual que su candidato comparezca ante la justicia en pleno proceso electoral". En similares términos, la candidata a la Generalitat de EUPV, Marga Sanz, insistió en que a Camps "cada vez le quedan menos escalones para sentarse en el banquillo". EFE VALENCIA