El Ministerio de Fomento y el Ayuntamiento de Alicante han aplazado hasta después de las elecciones el derribo del antiguo silo harinero del barrio de San Blas ubicado en la futura entrada del AVE en Alicante. La decisión está tomada desde hace semanas, pero tanto la Alcaldía como los responsables del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) prefieren que pase el 22-M para que este asunto no interfiera ni para bien, ni para mal, en la cada día más cercana campaña electoral de las autonómicas y municipales.

Han pasado ya cuatro meses desde que la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, solicitara a Avant el pasado noviembre un informe sobre el antiguo inmueble de Harinas Magro para ver si se podía salvar, ya que está justo por donde se prevé construir los diez andenes. Desde entonces poco más se ha sabido. La sociedad no ha vuelto a reunirse y es el consejo de administración de ésta el que debe anunciar la decisión. Mientras, los técnicos no se saltan el guión y la explicación oficial no pasa del "se continúan estudiando las alternativas". No obstante, el futuro del inmueble está decidido y pasa por la demolición del silo ante la indiferencia, por otro lado, de un barrio que tampoco ha reivindicado con fuerza su salvación. Salvo sorpresa mayúscula el edificio industrial levantado a mediados del siglo XX caerá.

La salvación del silo era muy complicada debido a que está ubicado justo en la zona por donde accederá a la estación el tren de Alta Velocidad. La integración de los silos harineros -ejemplo de la arquitectura industrial alicantina de principios del siglo XX- contó con el apoyo de la alcaldesa, de arquitectos y del colectivo cultural Alicante Vivo, pero el cambio del proyecto para la llegada del AVE en superficie provoca que hoy sean un obstáculo para poder cumplir los plazos y que el tren de Alta Velocidad sea una realidad a finales de 2012. Sonia Castedo se comprometió también a tener listo este año el plan de reforma interior para los 220.000 metros cuadrados de suelo liberado para levantar 1.500 pisos y un parque.

Por otro lado, continúan a buen ritmo las obras para facilitar la entrada del AVE en Alicante el año que viene. Los trabajos se desarrollan entre el puente rojo de la Gran Vía y el paso a nivel de Ausó y Monzó, donde el tren circulará por un tramo soterrado de 300 metros.

Sólo "Alicante Vivo" mostró interés por salvar el edificio

La asociación cultural "Alicante Vivo" ha sido la única que ha trabajado por la salvación del silo. Tras conocer que la alcaldesa había pedido soluciones a Avant, el colectivo remitió al Ayuntamiento de Alicante un informe técnico con el que trató de demostrar al Consistorio y a la empresa que era posible que el AVE entrara en Alicante (tanto en superficie en 2012, como soterrado en el proyecto definitivo), salvando el silo harinero de San Blas. El estudio planteó tres alternativas para la entrada del AVE por el mismo corredor diseñado por Adif, en las que con leves modificaciones del trazado y disposición de uno de los andenes se hubiera podido integrar el silo en la playa de vías y andenes de la estación. Las tres propuestas salvaban el silo como elemento principal del complejo industrial de Harinas Magros. Dos de ellas eliminaban la fábrica anexa y la tercera respetaba todo el conjunto. El silo se construyó a mediados del siglo XX, como parte de la fábrica de pan y harinas Magro.