La Policía lo tiene claro: la familia de Joaquín Ripoll, presidente de la Diputación e imputado por cinco graves delitos en la operación Brugal, no sólo registra un nivel de vida superior al de sus ingresos sino que una buena parte de sus gastos -comercios de lujo, facturas en tiendas de moda de Madrid y Valencia, viajes, empresas de reformas...- los ha abonado casi siempre en efectivo gracias, en gran medida, a ingresos que la Unidad de Delitos Fiscales (UDEF) considera que tienen un "origen desconocido" y que cifra en, al menos, 292.658 euros, algo menos de cincuenta millones de las antiguas pesetas. Desde 2008 a 2010, los tres años que analiza el informe policial cuyo contenido avanzó ayer este periódico, únicamente se registró una operación de extracción de dinero a través de un cajero automático y por valor de apenas 20 euros.

El informe, de cerca de 300 páginas con abundante documentación y que sale a la luz en pleno debate sobre la continuidad de Joaquín Ripoll en la Diputación, se centra en analizar el incremento patrimonial que habría registrado la familia del presidente de la institución provincial, ingresos sin justificar que la Policía vincularía con el supuesto cobro de un millón de euros para favorecer las opciones de los empresarios Enrique Ortiz y Ángel Fenoll en la adjudicación del plan de basuras de la Vega Baja, origen de la investigación y una de las piezas principales de Brugal. La Policía sigue la huella no sólo de los ingresos sin justificar de la familia del titular de la Diputación sino, especialmente, de un ritmo de vida que, subraya, "no podría sustentarse" salvo por una serie de ingresos extras de los que, en opinión de los investigadores, se desconoce su "origen".

Las pesquisas policiales reconocen tres fuentes de ingresos oficiales de Ripoll: su sueldo en la Diputación, que ronda los 100.000 euros brutos anuales; el abono de dietas asociadas a esa actividad junto a ingresos de su mujer y, por último, el reparto de beneficios de una empresa familiar. El rastreo de las cuentas a nombre de Joaquín Ripoll y de su esposa Margarita de la Vega en diferentes entidades financieras revela un saldo que, a lo largo de los tres últimos años, sería positivo en cerca de 9.200 euros. Sin embargo, la Policía tiene contabilizados una serie de ingresos "cuyo origen no justificado deviene en desconocido, y que no se corresponden con su actividad profesional, ni de su mujer, ni de negocios jurídicos conocidos o declarados, ascendiendo los mismos a un total de 72.224,41 euros". Sin esos ingresos desconocidos, apunta la Policía, el saldo negativo de las cuentas de la familia Ripoll alcanzaría los 62.929,47 euros. "Es decir que sin estos ingresos en efectivo sin aparente justificación del origen de los mismos no podría sustentarse el nivel de vida que realiza tal núcleo familiar", asevera el informe.

Pero la Policía no sólo ha detectado ingresos supuestamente irregulares en las cuentas bancarias sino también a través de compras realizadas en diferentes establecimientos por valor de casi 109.000 euros. Tiendas de artículos de lujo ubicadas en las zonas más exclusivas de Madrid y Valencia. Hay, por ejemplo, dos facturas a favor de la marca Loewe por valor de casi 11.600 euros por la compra de un bolso, un abrigo de piel, tres corbatas, dos polos, un punto de rayas y una deportiva larga. Ambas fueron abonadas por Ripoll en efectivo: 10.500 euros en un caso con una devolución de 300 euros; y un segundo abono de 1.400 euros, del que sobraban cinco. El gasto total en establecimientos de Loewe alcanzó, en menos de tres años, los 18.241 euros. También hay facturas en una boutique de moda por un montante superior a los 25.000 euros, según la Policía. Todo se habría pagado en efectivo.

Cotejar documentos

El otro gran polo de gasto es una agencia de viajes de Alicante en la que el presidente de la Diputación contrató sendos paquetes vacacionales a Nueva York y Creta con su mujer y sus cuatro hijos. La facturación de la mercantil a la familia Ripoll se acerca a los 39.000 euros, unos seis millones y medio de las antiguas pesetas. Tanto en el caso de la cadena de tiendas Loewe como en la citada agencia de viaje, efectivos de la Unidad de Delitos Fiscales, la misma que elabora los informes de Gürtel, se personaron en los establecimientos para cotejar la documentación incautada en el registro del domicilio particular del presidente de la Diputación -una operación policial que se desarrolló el pasado mes de julio y que también incluyó el registro del Palacio Provincial- con las cuentas de las citadas sociedades. Y, en algún caso, obtuvieron facturas suplementarias con más gastos abonados, como era habitual según la Policía, en metálico por el entorno familiar del titular de la Diputación.

La esposa de Joaquín Ripoll también realizó importantes desembolsos en una empresa del sector de tapicería por importe de 14.500 euros; y en una mercantil que pasó a la familia un presupuesto para reformar los aledaños de sus piscina por un montante de casi 10.000 euros. Siempre se pagaba en efectivo. Hasta el punto de que, en el periodo investigado por la Policía -de enero de 2008 a mediados de 2010-, se produjo una única operación a través de cajero automático para extraer fondos y por sólo 20 euros, un aspecto que no ha pasado desapercibido a la Unidad de Delitos Fiscales, autora del informe que también requiere información sobre un concesionario de BMW en Alicante, en el que la familia Ripoll también habría realizado compras; y sobre la mercantil Publiasa, propiedad de la familia Arias y contratista de la Diputación.

También vincula la Policía a ingresos de fondos sin justificar los 5.280 euros que encontraron en casa de Joaquín Ripoll durante el registro del pasado mes de julio. Los encontraron en tres fardos: uno de 1.080 euros -54 billetes de 20 euros- en una caja marrón; otro de 2.000 euros -20 billetes de 100- disimulado en una funda de un vídeo en una caja fuerte del presidente de la Diputación y su esposa; y un tercero de 2.200 euros en billetes de 50 euros que se encontraba en otra caja de la vivienda. Precisamente, las actividades cotidianas y diarias de la familia de Joaquín Ripoll también han llamado la atención de los investigadores de la UDEF.

En el rastreo de cuentas, de hecho, la Policía no ha encontrado ni una sola referencia, cita el informe, a abonos de productos alimenticios, combustible de vehículos, compra de aparatos electrónicos, electrodomésticos, comidas fuera del hogar, cuidados personales... La Unidad de Delitos Fiscales entiende que, al igual que en otros casos, también se abonaba en efectivo con fondos sin justificar. En una de las cajas fuertes, de hecho, se encontraron dos anotaciones manuscritas con referencias a pagos de 100 euros en una peluquería y de 171 euros en una carnicería del Mercado. La Policía calcula, de acuerdo a la estadística que utiliza habitualmente, que la familia de Ripoll pudo haber gastado en dos años unos 61.000 euros en su "día a día" aún teniendo en cuenta, apunta el informe, que el ritmo de vida del presidente de la Diputación, su esposa y sus cuatro hijos es, en cualquier caso, muy superior a la media.

En esta misma línea, la Policía también ha tirado del hilo del abono de los sueldos de las dos empleadas de hogar que trabajarían para la familia del titular de la institución provincial. Sí han encontrado, siguiendo la pista, los abonos, perfectamente documentados, de las cuotas de la Seguridad Social, a cargo del propio Ripoll. Pero no hay ni rastro de dónde han salido las cantidades para pagar los emolumentos de las dos trabajadoras que la Policía cifra, al menos y atendiendo, al Salario Mínimo en un gasto superior a los 44.000 euros durante los dos años, abono que estaría sin justificar.

Un viaje a Nueva York, otro a Creta y un bolso de 8.900 euros

Entre las facturas que nutren el extenso informe policial sobre el ritmo de vida de la familia de Joaquín Ripoll destaca una que alude a una compra por valor de 10.200 euros -el presidente de la Diputación recibió una devolución de 300 euros al pagar, obviamente, con billetes de 500- en una exclusiva tienda de Madrid en la que se incluye un bolso de "Tote Patchowork" por valor de 8.900 euros; y una cazadora de napa/cerato/conejo por más de 1.200 euros, tal y como consta en el informe policial. Los investigadores también han detallado el viaje a Nueva York que la familia Ripoll realizó a primeros de enero de 2010 con un coste, pagado también al contado, de 23.010 euros; y otro más que realizó a la Isla de Creta -el mismo destino del viaje que, supuestamente, habría pagado Enrique Ortiz al ex alcalde Luis Díaz Alperi- durante el mes de agosto de 2009, cuyo importe se saldó mediante otro pago en metálico de 14.000 euros. P. r. f.