El Tribunal Constitucional (TC) ha vuelto a condenar a la Mesa de las Cortes Valencianas, controlada por el PP, por vulnerar los derechos de los diputados al vetar iniciativas parlamentarias sin base en el reglamento. Es el quinto fallo adverso a los responsables del PP en la institución -dos de la anterior legislatura y tres de ésta-, tras sendos recursos presentados y ganados por el grupo parlamentario de Compromís (Bloc-Iniciativa-Verds). "Le hemos hecho una manita a las Cortes", se felicitó ayer la diputada de Compromís Mònica Oltra, quien junto al portavoz, Enric Morera, dieron a conocer las dos últimas sentencias.

Una de ellas se refiere al veto de la Mesa a las proposiciones no de ley de Compromís para reprobar al presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, por los insultos al colectivo docente, y al de Castellón, Carlos Fabra, por sus declaraciones sobre los "estómagos agradecidos". El PP tramitó y aprobó la reprobación de la entonces ministra María Teresa Fernández de la Vega. Sin embargo, luego vetó estas peticiones, que no pudieron debatirse.

Las otras iniciativas eran preguntas al Consell sobre la fábrica de papel de Mislata, la sierra d'En Galceran, Celéstica, el proyecto Cástor o expedientes sancionadores de Medio Ambiente. La Mesa de las Cortes se acogió al artículo que permite vetar preguntas que afecten a entidades "sin trascendencia pública dentro del ámbito de la Comunidad". El TC dicta que, mediando contrato público, no puede alegarse que no hay relevancia pública.

El órgano rector tramitó ya ayer las preguntas. El socialista Ángel Luna además quiso recordar que el PSPV tiene 350 preguntas recurridas al Constitucional sobre el caso Gürtel.