Si nada lo remedia, en dos semanas Nuria Vila y Alfonso Carlos Navarro tendrán que abandonar la casa en la que viven con sus cinco hijos y su yerno en el barrio de El Garbinet. La familia adeuda cerca de 1.200 euros del alquiler de la vivienda, la luz, el agua y el gas, por lo que el próximo día 6 serán desahuciados por el juzgado de Primera Instancia número 9 de Alicante al no poder pagar este dinero al propietario de la vivienda.

El problema, asegura esta pareja, es que los "únicos ingresos que entran en nuestra casa son los poco más de 500 euros" de la pensión para el cuidado de su hija pequeña, de 8 años y "con un 91% de minusvalía a causa de una parálisis cerebral". Un dinero "que no nos llega para pagar los más de 300 euros mensuales por el alquiler del piso, los recibos y además comprar la comida, el material escolar y la ropa para los niños".

Además, los ingresos de la Conselleria de Bienestar Social "siempre se hacen tarde, a partir del día 15 y 16, por lo que es imposible cumplir a tiempo con los contratos y con los recibos".

Nuria y Carlos se encuentran desde hace muchos meses en el paro y ya "no cobramos ningún tipo de prestación". Él ha trabajado de manera esporádica haciendo arreglos de albañilería, "y únicamente podemos sacar algo de dinero de vez en cuando buscando chatarra".

Una de sus hijas, de 15 años, está además embarazada de ocho meses "y de momento vive con nosotros junto a su novio porque tampoco están trabajando y no tienen con qué sacar adelante a su hijo".

Servicios sociales

Ante esta situación, este matrimonio asegura que se ha puesto en contacto en los últimos meses con los servicios sociales del Ayuntamiento de Alicante. "Nos han dicho que nuestro caso es grave y que tratarán de ayudarnos para que no nos veamos en la calle, pero todavía no nos han dado una solución".

En el Patronato de la Vivienda, donde aseguran que llevan inscritos cerca de tres años para acceder a una vivienda social, "tampoco hemos obtenido una respuesta, cuando nuestra situación es muy grave, con cinco hijos, una de ellas discapacitada y un bebé a punto de venir al mundo. No pedimos ayuda porque sí, realmente lo necesitamos".

Esta familia lleva cerca de un año viviendo en el piso de El Garbinet, al que tuvieron que mudarse "porque nuestra anterior casa estaba en un cuarto piso sin ascensor y llegó un momento en el que era imposible subir y bajar a la niña por las escaleras".

Nuria Vila critica que en su anterior barrio, Ciudad de Asís, "los servicios sociales nos ayudaron en varias ocasiones a pagar los recibos de la luz y el agua y nos proporcionaban comida para que pudiéramos ir tirando cuando peor lo estábamos pasando".

Con las maletas hechas

Mientras esperan una solución de último momento, la casa que ocupa esta familia está estos días llena de bultos y maletas. "Tenemos ya guardadas todas nuestras pertenencias por si al final nos vemos en la calle, estos días vamos tirando con poca ropa que vamos lavando para en el último momento meterla en la maleta e irnos".

Si el desahucio se cumple el próximo día 6 de abril "no tendremos a donde ir, ni familia que nos pueda ayudar". Aunque los que más preocupa a Nuria Vila y a su marido Alfonso Navarro "es que si nos quedamos en la calle puedan quitarnos a nuestros hijos por no poder hacernos cargo de ellos adecuadamente, sobre todo de nuestra hija discapacitada".