Para Alejandro Soler, alcalde de Elche, la puesta en marcha de la nueva terminal de El Altet es un acontecimiento histórico que tendrá grandes efectos positivos para la ciudad. Soler considera que esta obra es la culminación de una inversión sin precedentes en Elche y la provincia por parte del Gobierno central.

¿Cómo incidirá la ampliación del aeropuerto en Elche?

Esta nueva terminal va a marcar el rumbo de la historia de una tierra porque va a permitir que se pueda pasar de 9 a 20 millones de pasajeros al año y que se puedan ampliar los 75 puntos de destino actuales de las compañías, así como incrementar las frecuencias de acuerdo con las necesidades de cada operadora. Supone una mayor capacidad y posibilidad de incrementar la actividad económica, las relaciones comerciales y los negocios para las empresas. Hay que destacar el diseño de un edificio emblemático y que se va a convertir en un referente.

¿Y en el ámbito estrictamente turístico?

Aumenta, lógicamente, la capacidad para atraer más turismo a Elche y a la provincia. En los próximos veinte años se irá comprobando cómo esta nueva terminal va absorbiendo todo su potencial de crecimiento. Tenemos un aeropuerto para rato. El actual ha cumplido un ciclo de treinta años y había que modernizarlo. Con este aeropuerto, Elche se sitúa como una de las ciudades con mejores comunicaciones de España. Estamos a diez minutos de la terminal y tenemos unas buena comunicaciones para trasladarnos en autobús. Además, Fomento tiene proyectada la conexión ferroviaria directa de la línea Alicante-Murcia.

¿Cree que la ciudad se proyectará a nivel internacional?

Sí y pensamos que el nombre del aeropuerto debería ser Alicante-Elche. Esa es una reivindicación que vamos a mantener, pero no es ahora lo prioritario ni lo más importante.