El Palacio de Justicia de Benalúa juzgó ayer una presunta agresión con tintes homófobos ocurrida en un conocido bar del centro de Alicante. Dos mujeres se habían denunciado mutuamente tras mantener un altercado en el local, aunque la más joven adujo que el conflicto se produjo porque la otra se había metido con ella y sus amigas por ser lesbianas. La fiscal pidió para ambas una multa de 150 euros por una falta de lesiones, así como que se indemnicen la una a la otra con 50 euros.

Los hechos ocurrieron el 12 de febrero en la barra de un bar del centro que, al ser fin de semana, estaba lleno esa noche. En la barra coincidieron cenando dos grupos que, dada la alta concurrencia de público, protagonizaron algún que otro roce. Uno de los grupos era de mujeres lesbianas que aseguraron que la otra acusada comenzó a decirles "maricones", "sois lo peor de la sociedad". La mujer, en cambio, sostiene que les llamó la atención porque no soportaba que la tocaran.

La otra acusada, que se incorporó a la cena un poco más tarde, señaló que se tomaron con humor las ofensas verbales de la otra mujer. Un grito de la joven demasiado cerca de la oreja de la otra acusada motivó que ésta se volviera airada y le dijera: "Como sigas así te va a dar un cáncer en la garganta". La joven reaccionó cogiendo una rodaja de chorizo del plato del otro grupo para desafiarles. Al darse la vuelta, notó como la cogían del pelo por la espalda y del brazo. Según su versión, en el momento en que se iba a caer el suelo, la otra mujer le cogió la bota y no quiso devolvérsela. Por su parte, la mujer sostuvo que cogió la bota porque la otra le había dado una patada. Las dos se acabaron denunciando mutuamente al llegar la Policía. La joven acudió respaldada por la Asociación Diversitat que animó a denunciar siempre este tipo de ataques homófobos que son incompatibles con una sociedad cosmopolita y abierta.