Personal de la planta embotelladora de Nestlé en Girona tendrá que declarar en la investigación que sigue una juzgado de Alicante por una intoxicación con una botella de agua en un restaurante de la ciudad el año pasado, según confirmaron a este diario fuentes cercanas al caso. De uno de los lotes de la planta salió una botella que contenía sosa caustica y que acabó en un restaurante de la Albufereta.

La decisión se basa en uno de los informes remitidos por la mercantil al juzgado, en el que se admite que dos semanas antes del suceso se registró un fallo en el dosificador automático que se usa para limpiar los envases. De todas maneras, la multinacional recalca que el problema consistió en una dosificación de sosa por defecto y no por exceso, por lo que la carga tenía una dosis menor de la habitual.

De todas maneras, el juzgado ha decidido investigar esta anomalía y ha pedido a la empresa que identifique a todo el personal que trabajó en la planta el día en que ocurrió el incidente. Las fuentes consultadas por este diario señalaron que los operarios no tendrán que venir a Alicante para prestar declaración, sino que se les interrogará por exhorto en su provincia de origen.

Los análisis efectuados por la Conselleria de Sanidad determinaron que la botella contenía sosa caustica. La investigación iba en la línea de que la intoxicación podría haberse producido de manera accidental. En un principio, se barajó que la botella que causó la investigación pudo ser una utilizada para guardar productos de limpieza que por error acabaría servida en la mesa de uno de los clientes.

Sin embargo, el reconocimiento por parte de la empresa de que en esa fecha hubo un incidente en la planta ha provocado un nuevo rumbo de la investigación, que ahora irá encaminada a aclarar cómo es el proceso de embotellado del agua mineral y si es posible depurar responsabilidades.

Como consecuencia de la intoxicación, resultó ingresado un cliente del restaurante afectado por diversas quemaduras por haber bebido la sosa caustica. Otros dos camareros del establecimiento también resultaron heridos, aunque de carácter leve, cuando al tratar de auxiliar al cliente probaron el contenido de la botella que había bebido.

La empresa Nestlé retiró en su día de la venta en el mercado las botellas del mismo lote de agua mineral Viladrau como medida de precaución, aunque mantenía que la mercancía salió en perfecto estado de sus instalaciones embotelladoras.